SANTIAGO.- Por cerca de 20 minutos se extendió la declaración del ex ministro del Interior, Carlos Figueroa, ante el magistrado Lamberto Cisternas, en el marco de la investigación por la fuga de cuatro frentistas implicados en el crimen de Jaime Guzmán, de la Cárcel de Alta Seguridad, ocurrida en 1996.
El proceso se reabrió en enero pasado a petición de la UDI, que solicitó que Figueroa fuera consultado por unas declaraciones a la prensa en las que reconoció que sabía que los frentistas estaban en Cuba, y que así se lo habría planteado en 1997 al ex vicepresidente de ese país, Ricardo Alarcón.
Además de Figueroa, también debió concurrir al Palacio de Tribunales el ex jefe de la Dirección de Seguridad Pública e Informaciones (Dispi), Mario Papi.
La diligencia fue calificada como positiva por el ministro en visita, "en el sentido de que concurrieron las personas citadas y prestaron declaración de acuerdo a los que ellos tienen presente y recuerdan".
Aunque el magistrado señaló que no había sido entregada información nueva sobre los hechos, sí reconoció que Figueroa ratificó sus dichos sobre los frentistas fugados.
"Él manifestó haberle dicho al señor vicepresidente de Cuba en forma categórica que sabía que los frentistas estaban en Cuba, como una manera de encontrar una respuesta. La respuesta fue entre molestia y duda y por eso entonces, para bajar la tensión de ese momento, le manifestó 'bueno... cuídelos no los traiga para acá para que no sigan haciendo actividades subversivas", señaló Cisternas.
El ministro dejó entrever que dicho antecedente no será suficiente para mantener abierto el proceso. "El resultado de las declaraciones no deja en el mismo punto que estábamos anteriormente", sostuvo Cisternas, al tiempo que aclaró que no tiene previstas nuevas diligencias.