SANTIAGO.- El Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior informó ayer miércoles un nuevo caso de un falso ejecutado político.
Éste corresponde a Carlos Abel Muñoz Mesías, quien, según el Informe Rettig, aparecía como posible ejecutado por agentes de seguridad.
No obstante, a comienzos de año, la Agrupación de Familiares de Víctimas de Violaciones a los DD.HH. de Talca denunció la inexistencia del hecho, luego que Muñoz Mesías fuera encontrado sin vida en la línea del tren, el 28 de noviembre de 1973.
A raíz de una querella presentada en 2003 por la Agrupación, por 11 casos de víctimas de violación a los DD.HH., el caso de Muñoz Mesías fue investigado por un juez con dedicación exclusiva.
"El magistrado Gerardo Bernales concluyó que no resultaba completamente justificado el delito de homicidio ni era posible imputarlo a determinadas personas, y sobreseyó parcial y temporalmente la investigación", señaló el Ministerio del Interior.
Tras las pericias, que desestimaron las versiones entregadas por "testigos y familiares que aseguraron que el cuerpo presentaba heridas punzantes en la espalda y las piernas”, se estableció que su muerte fue accidental.
El Ministerio del Interior entregó los antecedentes de esta situación al Consejo de Defensa del Estado y a los Tribunales de Justicia. Además, instruyó al Instituto de Normalización Provisional suspender los beneficios que pudieran estar recibiendo los beneficiarios de Muñoz Mesías.