SANTIAGO.- En fallo unánime, el Tribunal Oral en lo Penal de San Antonio condenó a Marcelo Morales y César Osores, ex empleados del empresario educacional Gerardo Rocha, como autores del homicidio calificado del ex martillero público Jaime Oliva, ocurrido en febrero de 2008 en su casa de El Quisco.
No obstante, el tribunal decidió absolverlos de los delitos de incendio y de tenencia ilegal de armas, por los que habían sido formalizados por la fiscalía de San Antonio.
La pena por el delito de homicidio calificado, por el cual fueron condenados, se dará a conocer el próximo jueves. El Ministerio Público pidió presidio perpetuo.
La defensa de Marcelo Morales, chofer, y César Osores, guardaespaldas de Rocha, había solicitado que fueran condenados sólo como cómplices de homicidio simple, argumentando que el fallecido empresario los utilizó y fue el único autor del homicidio, lo que fue desechado por el tribunal.