Tras el dictamen, ambos fueron devueltos a la cárcel donde permanecen hace 10 meses.
Héctor Yáñez, El MercurioSAN ANTONIO.- El tribunal oral en lo penal de San Antonio condenó esta tarde a 12 años de presidio mayor en grado medio a César Germán Osores Curivil y Marcelo Alonso Morales Villegas, ex empleados del fallecido empresario Gerardo Rocha, por la autoría de homicidio calificado en grado consumado, agravado por incendio, contra el ex martillero público Fernando Oliva.
Durante la audiencia, los jueces Claudio Espinoza, Mónica López y Wilson González evaluaron las agravantes y atenuantes de responsabilidad penal de los enjuiciados, quienes la semana pasada habían sido declarados culpables de actuar a traición, sobreseguro y concertados para quemar al ex martillero en su casa de El Quisco, en febrero del año pasado.
Escoltados por funcionarios de Gendarmería, tanto el guardaespaldas como el chofer del fundador de la Universidad Santo Tomás volvieron a la cárcel donde están desde hace 10 meses.
El abogado de Morales Villegas, Alexis Lam, valoró la condena de 12 años, en vista que la fiscalía solicitaba presidio perpetuo calificado, lo que implicaba 40 años como mínimo de prisión efectiva para luego poder acceder a beneficios extrapenitenciarios.
"En este caso, con 12 años, si tiene buena conducta mi defendido, podrá optar a los 6 años a obtener la libertad; como lleva un año, le queda muy poco", remarcó.
Por esta razón, el profesional adelantó que "de nuestra parte no habrá nulidad" sobre el fallo judicial.
En tanto, el hijo del martillero público, Jaime Oliva Lavanderos, consideró que la sentencia "no es una pena justa ni injusta", ya que "son los jueces los que recibieron toda la información y en base a eso decidieron lo que correspondía".
No obstante, expresó que para su familia es un "tema doloroso", aunque aseguró que "tenemos que enfrentarlo como se debe, también como ellos tendrán que reflexionar su lealtad malentendida en este tiempo".