VIÑA DEL MAR.- Líderes progresistas concluyen este sábado la reunión en Viña del Mar con la presencia del vicepresidente estadounidense, Joe Biden, el primer ministro británico, Gordon Brown, su par español, José Luis Rodríguez Zapatero, enfatizando que sólo la centroizquierda puede dar una respuesta a la crisis.
Brown, Biden, Rodríguez Zapatero y los presidentes Tabaré Vázquez (Uruguay), Luiz Inacio Lula da Silva (Brasil), Cristina Kirchner (Argentina) y Michelle Bachelet (Chile) participan de la Cúpula de Líderes Progresistas que se realiza en Viña del Mar, por primera vez en América Latina.
El encuentro arrancó sólo seis días del inicio en Londres de la reunión del G-20, donde países industrializados y en desarrollo buscarán soluciones a la crisis global, considerada la peor desde la Segunda Guerra Mundial.
Esa inmediatez convirtió a este foro, que reúne a líderes de centro izquierda, en una buena oportunidad para discutir fórmulas para resolver la debacle financiera.
En ese contexto, el primer día de la reunión -el viernes- se dejó claro que el progresismo es la única corriente capaz de dar soluciones a la crisis.
"El mundo nos pondrá a prueba ahora. El mundo estará atento de lo que digan los progresistas en G-20", dijo Bachelet, al intervenir en la bienvenida de la reunión en el balneario chileno, 120 km al oeste de Santiago.
"Es un momento muy especial para los progresistas, porque en momentos de crisis la tentación populista se acrecienta (...) tenemos el gran desafío de crear un ideario que no sea populista pero que sea popular", agregó Bachelet.
"Debemos rediseñar el mundo, llevar adelante una acción global y éste es el desafío que tiene que lograr esta conferencia ahora", señaló por su parte el primer ministro británico.
Ambos coincidieron además en sus llamados a buscar soluciones globales a la crisis y pensar primero en ayudar a los más pobres. "Necesitamos coordinar los esfuerzos de los países en los planes de estímulo fiscal", agregó Bachelet, que reafirmó además su petición para reestructurar el Fondo Monetario Internacional (FMI) junto a mayores regulaciones.
Brown advirtió que cien millones de personas han sido empujadas a la pobreza y medio millón de niños morirá al no tener nada con qué sobrevivir como consecuencia de la crisis.
"La verdad es que cien millones de personas han sido empujadas a la pobreza como resultado de esta crisis, 30 millones más quedarán sin empleo", dijo.
Previo a la reunión de Viña del Mar, Lula propuso -junto a Brown- un plan de 100.000 millones de dólares para activar el comercio mundial y acusó a personas "blancas y de ojos azules" de haber generado la crisis.
Su frase, que provocó cierta conmoción, fue una metáfora y no tuvo una connotación racista, según aclaró este viernes su asesor en asuntos internacionales, Marco Aurelio García."El se expresa mucho por metáforas y ésa fue una", dijo García.
El vicepresidente Biden, hasta ahora la visita de más alto rango a América Latina de un funcionario del gobierno de Barack Obama, sostuvo por su parte reuniones bilaterales con los mandatarios de Uruguay y Argentina, con quienes enfatizó la intención del nuevo gobierno de mejorar sus vínculos con la región, deprimidos durante el anterior gobierno de George W.Bush.
"La visión que tiene el señor vicepresidente y el gobierno de Estados Unidos es el franco deseo y la más manifiesta de las intenciones de mejorar el relacionamiento América Latina", dijo Vázquez.
"Ellos van a buscar todas las instancias posibles para mejorar ese relacionamiento. Quieren darle un nuevo impulso, una nueva característica, nuevas direcciones a ese relacionamiento", agregó.