VIÑA DEL MAR.- El presidente brasileño, Luiz Lula da Silva, acusó hoy en Chile a Estados Unidos, Inglaterra y España de tener una mayor "responsabilidad" en la crisis económica.
"Mi querido Gordon Brown, mi querido Biden, mi querido Zapatero, desafortunadamente ustedes tienen más responsabilidad" en la debacle, dijo Lula a sus interpelados, sentados frente suyo.
En tono conciliador, el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, sostuvo que Estados Unidos sabe que "comparte una responsabilidad".
La opinión fue rechazada por Lula, quien dijo que los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; de Uruguay, Tabaré Vazquez, y de Chile, Michelle Bachelet no tenían mayor culpa de la crisis subprime.
El debate, pese a los entredichos, discurrió sobre el consenso que los líderes progresistas alcanzaron sobre la necesidad de reformar la arquitectura financiera global, frenar el cambio climático y proteger a los desempleados.
Soluciones ante la crisis
Además, el Presidente brasileño señaló que pedirá al G-20 discutir soluciones a los mercados de futuro y envió un mensaje para las potencias que se reunirán a principios de abril en la cumbre del G20, que se realizará en Londres.
"Un recado para el G-20: no podemos dejar de discutir una solución para los mercados futuro", señaló el mandatario al intervenir en una mesa redonda de la Cumbre Progresista.
Además agregó que, si no se hace, "vamos a volver a la crisis del petróleo y de los comodities agrícola en las bolsas de futuro de todo el mundo", junto al Primer Ministro británico Gordon Brown, el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, la Presidenta chilena Michelle Bachelet, la Mandataria de Argentina, Cristina Kirchner, y el uruguayo Tabaré Vázquez.
Lula pidió también ser "realistas en un momento que no tiene precedentes" y señaló que "estamos a pocos días de la cumbre del G-20 en Londres, la comunidad internacional aguarda por propuestas. El mundo espera sobre todo, pruebas de liderazgo. Llegó por lo tanto, la hora de la política".
El mandatario abogó también por la liberalización de los mercados diciendo que "no podemos retroceder hacia las trincheras del proteccionismo".
La Cumbre Progresista, que por primera vez se realiza en América Latina, tiene a las crisis financiera como tema central.