SANTIAGO.- La vocera de gobierno, Carolina Tohá, justificó hoy la salida del embajador chileno en República Checa, Marcelo Rozas, quien la semana pasada escribió una columna de opinión para una revista nacional en la que criticó la realización de la cumbre progresista en la ciudad de Viña del Mar.
"Cuando un agente diplomático emite juicios respecto al Jefe de Gobierno de una nación amiga, no puede emitir juicios distintos de lo que es la política del país, y en esta materia la política exterior de Chile las dicta la Presidenta Bachelet", afirmó la ministra.
El texto escrito por Rozas en la víspera de la cumbre -titulado "Quién iba a saber que el amor era esto"- habría irritado a la Mandataria, pues en él, el diplomático ironizaba sobre las cumbres y cuestionaba los planteamientos del Primer Ministro británico, Gordon Brown, quien precisamente participó del encuentro en la V Región.
"No vamos a avergonzar al lector con los lugares comunes de esta decadente izquierda sin ideas, que quiere conciliar el liberalismo con un cierto buenismo, cuyo mejor resultado podríamos llamar socialismo de balneario", escribió Rozas en referencia a los efectos de la cumbre del año pasado.
Tras ello, el canciller Mariano Fernández se comunicó con el embajador para informarle que tendría que pedirle la renuncia.
Tohá negó que la medida constituyera una restricción a la libertad de expresión y enfatizó que "los agentes diplomáticos son agentes del Estado y que, por lo tanto, hablan por el Estado".