La menor debe usar una protección plástica en el ojo dañado.
Alex Valdés, El MercurioSANTIAGO.- Pasadas las 10.00 horas de hoy fue dada de alta la menor, Kathya Rojas, de 10 años, quien perdió la visión de su ojo derecho tras recibir un balín de goma disparado presuntamente por un Carabinero, durante los disturbios por el "Día del joven combatiente" en Pudahuel.
La menor salió desde la Clínica Dávila, donde permanecía internada, en silla de ruedas, vestida con buzo azul y con una protección de plástico en su ojo derecho. Estaba acompañada por sus padres, el intendente metropolitano, Igor Garafulic, y los médicos tratantes.
Pese a que los medios de prensa que llegaron al lugar intentaron hablar con la menor, ésta no emitió palabra alguna y fue subida a un vehículo en el que junto a sus padres se dirigió a su casa, ubicada en la villa Laguna Sur, en Pudahuel.
En la ocasión, el intendente sostuvo que él como representante del Gobierno dijo a la familia de la niña que estará pendiente de su evolución y que se agotarán todas las instancias para que se sepa quién es el responsable.
Respecto de si fue o no un capitán de Carabineros quien disparó el proyectil, dijo no haber visto el informe, que prefería esperar la investigación de la Fiscalía y que se guiará a la familia para elegir un abogado particular en caso de que decidan seguir acciones legales.
La intendencia también prestará apoyo para que la menor realice un viaje a Constitución para Semana Santa a visitar a familiares, así como los costos de rehabilitación.
En tanto, la Dra. Erika Martínez, quien trató a la menor, sostuvo que la niña va a iniciar el próximo lunes el proceso de rehabilitación y que se va a estudiar qué tipo de prótesis va a utilizar. Aseguró que el ojo anatómicamente sigue bien, pero aclaró que no volverá a recuperar su visión del ojo derecho.
Martínez dijo que la menor, además de la intendencia, recibirá apoyo de la Sociedad de Oftalmología y apoyo psiquiátrico en la Clínica Dávila para alcanzar su completa rehabilitación, asegurando que seguirá su vida normal.