Emotiva misa por el descanso de Felipe Cruzat

SANTIAGO.- Momentos de gran emotividad fueron los que se vieron esta noche en la iglesia La Recoleta Franciscana durante la misa por el descanso de Felipe Cruzat, de 11 años, quien falleció hoy debido a un sangramiento pulmonar.

Las más de de 200 personas -entre familiares, amigos, cercanos y compañeros de colegio- que repletaron la capilla de avenida Recoleta, mostraban el hondo pesar por el deceso del pequeño que estuvo internado durante 93 días en el Hospital Clínico de la UC, a la espera de un trasplante de corazón.

El féretro llegó hasta la iglesia a las 18:42 horas y en las instalaciones fue acompañado en todo momento por sus afectados padres, Gonzalo Cruzat y María Ignacia Solar, y una comitiva de estudiantes del colegio Sagrados Corazones de Manquehue.

"Recordamos hoy a un niño que mantuvo a todo un país pendiente de su situación, pero Dios sabe hacer las cosas", dijo el monje franciscano Saúl Zamorano y el vicario Francisco Salvador, quienes presidieron la homilía.

Con sus compañeros del 5° B sentados alrededor del féretro y frente a la triste mirada de sus dos hermanos y sus más cercanos familiares -quienes fueron acompañados por el senador Guido Girardi-, Felipe Cruzat recibió el adiós de la comunidad franciscana, que durante el tiempo que duró su estadía en el hospital UC lo encomendaba todos los días a Fray Andrés, pronto a ser beatificado.

Luego de la eucaristía, que se extendió por una hora y media (20:10 finalizó), los restos del pequeñoo fueron retirados bajo un conmovedor silencio, acompañado de cierta incredulidad aún por la muerte del niño, para llevarlo a la capilla del colegio Sagrados Corazones de Manquehue, donde será velado hasta las 15 horas del domingo, día en que se realizará una última misa en su recuerdo para luego ser llevado hasta el Parque del Recuerdo.

A la salida de la iglesia, Gonzalo Cruzat, recibió las condolencias a nombre del Gobierno del edecán de la Presidenta Michelle Bachelet, teniente coronel Raúl de la Puente, gesto que fue agradecido por la familia.

Verónica Vásquez, tía de Felipe, expresó su dolor por la pérdida de su sobrino, planteó la necesidad de que el caso sirva como ejemplo para otras personas que se encuentran a la espera de recibir un órgano.

"Espero que sea posible tener pronto una ley de donación de órganos", sostuvo.