Gonzalo Cruzat prepara un libro sobre su hijo

SANTIAGO.- Retomando de a poco la normalidad, el padre de Felipe Cruzat, Gonzalo, develó hoy que prepara un libro para contar toda la historia contenida tras la larga enfermedad que, finalmente, cobró la vida del pequeño hace dos semanas.

Al narrar algunos aspectos desconocidos de la espera -durante 93 días- de un corazón para su hijo, reveló que Felipe, en varias ocasiones, señaló que fray Andresito se le aparecía, razón por la cual tomaron contacto con los franciscanos.

Gonzalo Cruzat, quien retornó en estos días al trabajo, fue entrevistado por radio Cooperativa, oportunidad en la que señaló que en el libro quiere poder explicar todo el proceso vivido por Felipe, de tan sólo 11 años, y darle un sentido a ello.

Develó que Felipe dijo en varias oportunidades que “Fray Andresito me visita” y le hicieron distintas pruebas para confundirlo, cuestión que nunca ocurrió. Agregó que intentaron confundirlo con la presencia de los frailes o mostrándole estampitas de diferentes frailes, pero aún así Felipe siempre logró reconocer a Andresito como quien lo visitaba.

Sin calificar esto de milagro, Gonzalo Cruzat señaló que este beato fue muy importante en la larga enfermedad de su hijo y recordó que los frailes franciscanos llevaron la sangre de fray Andresito a Felipe minutos antes de que se desatara la hemorragia que le causó la muerte. “Para mí, fray Andresito es un hombre santo”, dice.

También comentó que los franciscanos han recibido diferentes relatos de personas que dicen haberse convertido por fray Andresito a partir de la espera de Felipe por una donación de corazón, ya que su hijo logró conmover a muchas personas.

“Por la magnitud de lo que ocurrió con Felipe, creo que Dios quiere dar un mensaje que va más allá de lo que nosotros vimos”, explicó al tratar de aclarar cual será el sentido del libro. “Creo que hay un mensaje grande y ese el que estamos tratando de ver con claridad”, agregó.

Fray Andresito murió hace 50 años, es beato, pero según Gonzalo Cruzat no hay una explicación para el hecho de que la causa no haya avanzado. En el funeral, un sacerdote franciscano aseguró que Felipe había muerto como uno de ellos y lo denominó “fray Felipe de Asís”.

“Yo no sé cómo habría sido la vida de Felipe transplantado, pero siento que Dios lo tomó y lo tiene a su lado”, afirmó. Indicó que sabía que los transplantados tienen una buena vida, pero que su hijo tenía una enfermedad que podría haber afectado al poco tiempo otro órgano, razón por la que podría haber muerto a los 30 años o muy joven.

Sobre su participación en la campaña por las donaciones y una nueva ley, señaló que quiere dedicarle el mayor tiempo posible a la Fundación creada para personas que tienen la misma enfermedad de su hijo –miocardiopatía dilatada- y que nació en los días en que Felipe estaba hospitalizado.

Dijo, además que él no se había interiorizado del sistema de donaciones hasta el mes de febrero, cuando su hijo ya estaba en lista de espera.

Y respecto de las donaciones en dinero recibido, aclaró que todas fueron hechas en una cuenta corriente que manejan unos amigos y que incluso hasta su padre utilizó para ayudarlo. Agregó que si sobran fondos ellos serán destinados a la fundación creada para ayudar a otros.