La defensa de Rojas Urrutia asegura que el acusado pensaba que el arma estaba descargada.
José Miguel Pérez, El MercurioSANTIAGO.- Por homicidio simple fue formalizado este viernes Miguel Ángel Rojas Urrutia (32), el principal sospechoso de la muerte de una estudiante al interior de un bus del Transantiago, quien fue capturado anoche por detectives de la Brigada de Homicidios.
El sujeto, conocido como "Miguelito", fue trasladado pasadas las 9:00 horas de la mañana desde las dependencias de la Brigada de Homicidios hasta el 15° Juzgado de Garantía, donde también se hizo presente la madre de María José Esquivel (16), Elisa Améstica.
Antes de ingresar al tribunal, la mujer aseguró que no perdonará al autor del disparó que terminó con la vida de su hija el domingo pasado. "Yo no puedo perdonar porque Dios solamente perdona. Me dejaron el vacío más grande de mi vida", afirmó la madre de la víctima, al tiempo que pidió la pena máxima para Rojas.
Durante la audiencia, el defensor público del individuo, Andrés Piñeiro, argumentó que su cliente no tenía la intención de matar a la menor y que si bien portaba un arma, el tiro que impactó a la joven se le había escapado. Indicó además que el sujeto le había pasado el cargador a uno de sus acompañantes para precisamente evitar un accidente.
"Sí tenía esta arma, pero no sabía que había quedado una bala pasada en la recámara. Él confiaba en que de esta arma no iba a salir un disparo", señaló el abogado.
Sin embargo, la explicación fue desestimada por la jueza Silvia Caro, quien decidió dejarlo en prisión preventiva, por considerarlo un peligro para la seguridad de la sociedad y estableció un plazo de investigación de 150 días.
La magistrada sostuvo asimismo que el hecho de que el sujeto no le haya prestado ayuda inmediata a la menor agrava la falta.
El baleo en un bus del Transantiago
El domingo pasado Miguel Ángel rojas se encontraba acompañado de Sebastián Ovalle y Richard Candia (formalizados por la muerte de la menor) ingiriendo licor y pasta base.
Cerca de las 20 horas, Rojas los invitó a una fiesta, pero se percataron de que no tenían dinero, por lo que el grupo ideó un plan para ir a robar antes de partir.
El trío abordó un bus, donde Rojas disparó su arma hiriendo de muerte a María José Esquivel. Tras ello, los sujetos decidieron huir en forma individual.
Esta tarde y a cinco días de ocurrido el incidente, los amigos se volverán a reunir en los calabozos de la cárcel.