SANTIAGO.- Su total "solidaridad" y "respaldo" expresaron hoy los presidentes de los partidos de la Concertación a los ministros del Interior y de Hacienda, ante las declaraciones de personeros de la oposición que denunciaron supuestos privilegios a su favor.
A la salida del tradicional comité político de los lunes, el líder del Partido Socialista y vocero del oficialismo, Camilo Escalona, criticó la actitud mostrada por los senadores UDI Víctor Pérez y Pablo Longueira y, especialmente, por el presidenciable de RN, Sebastián Piñera, quien afirmó que si la menor Ema Velasco Saavedra no fuera hija del titular de Hacienda, "habría muerto" tras sufrir un grave accidente en una piscina hace dos meses.
Según el senador del PS, esto demuestra que "se ha descarrilado el lenguaje público y político del candidato Sebastián Piñera".
"Intentar transformar esto en un tema de campaña, creo que a él le ha jugado una mala pasada, no creo que su prestigio hoy sea el mismo de anteayer", comentó Escalona, quien dijo que espera que al empresario "le sirva de lección que no se puede jugar con el desprecio al dolor de las familias".
El dirigente socialista opinó además que la prontitud con que Carabineros y los servicios de Salud reaccionaron para salvar la vida de Ema Velasco, debe ser "materia de felicitación", ya que "muchas naciones deben mirarnos con envidia en relación a la capacidad que tuvo el país de salvar una vida en peligro".
Espaldarazo a Pérez Yoma
Escalona lamentó también las declaraciones de los senadores de la UDI Víctor Pérez y Pablo Longueira, quienes cuestionaron el trasplante de riñón que recibió el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, luego que éste dijera que cree probable que ese partido presente a futuro su propia carta presidencial.
"Las fascinaciones de los senadores Pérez y Longueira trasladan desafortunadamente el ámbito de la controversia política a una virulencia que, nosotros esperamos, se supere a partir de este incidente; es decir, que sirva de lección que no se puede llevar el debate político a un extremo tan tremendo como es poner en duda completamente la honorabilidad de las personas ", manifestó.
El parlamentario del PS defendió al jefe de gabinete, al recalcar que éste "no tuvo ningún tipo de participación en la decisión médica que decidió llevar a cabo el trasplante".
Según dijo, "éste se desarrolló por los cánones establecidos, que sigue los criterios de la medicina moderna, en el sentido de que las personas que reciben trasplantes no sean personas que se estén dializando, y que además tiene que ver con las características particulares de su grupo sanguíneo y de ninguna manera con ningún tipo de tráfico de influencia".