Rossana Pérez aseguró además que los cargos de confianza de la Presidenta han disminuido ''notablemente''.
Carla Dannemann, El MercurioSANTIAGO.- En medio de la polémica que se generó con las declaraciones del ministro Francisco Vidal, quien afirmó que los nombramientos en el Gobierno son "siempre por razones políticas", la Presidenta del Consejo de Alta Dirección Pública, Rossana Pérez, defendió la capacidad de los funcionarios que han sido seleccionados, desde 2004 a la fecha, mediante concurso público.
En entrevista con Emol aseguró además que los cargos de confianza de la Presidenta han disminuido "notablemente" desde la puesta en marcha de este sistema, que ha permitido nombrar a más de 400 personas en el aparato estatal.
-¿Qué porcentaje de cargos son de responsabilidad del Ejecutivo y cuándo se designan por concurso?
Diría que la relación es un 80 a 20, o sea los nombramientos directos de la Presidenta de la República disminuyeron notablemente con la opuesta en marca del SADP, estamos hablando de ministros, subsecretarios, seremis, gobernadores y algunos embajadores.
Los cargos que están en el Sistema de la Alta Dirección Pública (SADP) son 845, de los cuales 103 son de primer nivel, es decir jefes de servicio y 742 de segundo nivel. A eso hay que sumarle cargos nuevos como jueces tributarios y aduaneros, más los secretarios, y prontamente, cuando entre a regir la Casa de Moneda como empresa pública, también vamos a participar en la conformación de las nóminas.
-¿Quiénes pueden postular a los cargos del SADP?
Todas las personas que crean que cumplen con las competencias y los requisitos legales pueden postular a la Alta Dirección Pública. No hay ninguna discrecionalidad más que los requisitos legales que son muy básicos: tener cinco años de experiencia profesional y un título de una carrera de a lo menos 8 semestres, excepto que la ley orgánica del servicio pida unos pocos semestres más.
-¿Cómo se entera la ciudadanía de esas vacantes?
Nosotros tenemos dos vías para publicitar los cargos: las convocatorias las hacemos a través de un medio de difusión masiva, en este caso El Mercurio, donde todos los domingos nosotros publicamos nuestros cargos en la sección de Artes y Letras y además en la página web del servicio, donde están todos los cargos abiertos, los cerrados y en proceso. A marzo de 2009, se han recibido 73.706 postulaciones, con un promedio de 94 postulaciones por concurso.
-¿El sistema garantiza que efectivamente queden los mejores postulantes al cargo?
Lo que nosotros garantizamos es que en esa nómina van personas que tienen las competencias y son idóneos para ejercer el cargo en cualquier circunstancia.
-¿Cuánto influye el criterio político en la elección de los candidatos?
Nosotros como Consejo de Alta Dirección Pública nos preocupamos de que la nómina que entregamos sean personas que cuenten con las competencias necesarias para ejercer el cargo y sean idóneos en ese sentido, por lo tanto, dentro del proceso no hay ninguna consideración que no sea relativa a las competencias, a la experiencia y a los conocimientos de las personas.
-En ese sentido ¿desde que está funcionando el SADP, todos los nombramientos corresponden a personas idóneas?
Efectivamente, nosotros generamos las nóminas de personas idóneas para el ejercicio de los cargos y la autoridad puede elegir entre 3 y 5 candidatos según sea el caso.
Si la autoridad no está conforme con la selección tiene la facultad para declarar desierto el concurso y se procede a realizar un nuevo concurso hasta que se llene el cargo.
-¿Cuántos cupos se han llenado hasta ahora con el Sistema de Alta Dirección Pública?
La ley se promulgó el 2003 y el 2004, con la conformación del Consejo, empezamos a trabajar los concursos. Llevamos 414 cargos nombrados y 141 cargos en proceso en este minuto. Si sumamos eso estamos en una avance total del sistema de un 66%.
Las cifras a marzo de 2009 nos indican que el 64% de las personas que son nombradas no eran los titulares del cargo antes de que rigiera el SADP, lo que habla de una renovación de los cuadros directivos, independiente que la gente puede haber estado ya en el sector público.
-¿Qué ocurre si no hay interés de la ciudadanía en postular a un determinado cargo?
Si no hay postulantes que sean suficientes para seguir con el proceso, el comité de selección declara desierto el concurso con anticipación y se hace una nueva convocatoria hasta tener un número razonable de postulantes que permitan realizar el nombramiento.
El proceso se inicia cuando se genera una vacancia, luego se solicita un concurso, se elabora un perfil, se obtiene la renta y se hace la convocatoria pública. La postulación se hace en línea, por lo tanto cualquier persona en el territorio nacional e incluso chilenos en el extranjero pueden postular a los cargos de Alta Dirección Pública.
Cuando la convocatoria se cierra se hace un análisis curricular, donde trabajamos con empresas consultoras. En esa etapa se saca toda la gente que no cumple con los requisitos curriculares, que a veces es un porcentaje importante, y se avalúa a los que se acercan mucho más al perfil. Los que continúan en el proceso son sometidos a una evaluación psicolaboral, con entrevistas gerenciales y con la aplicación de algunas pruebas específicas. Junto a eso se evalúan los atributos directivos y referenciales.
Con eso se elabora un informe que se derivado al Consejo de Alta Dirección Pública en el caso de los primeros niveles o al comité de selección en el caso de los segundos niveles.
Ese documento contiene un ránking de los candidatos, en términos de más o menos idóneos y ahí se determina un universo a entrevistar, que generalmente bordea entre 10 y 7 candidatos.
Después de esas entrevistas se genera una nómina que puede ser entre 3 y 5 candidatos. Ese listado se envía a la Presidenta de la República en el caso del primer nivel o al jefe de servicio en el caso de los cargos de segundo nivel.