Según el propio Jiménez, la ''oportuna'' intervención del personal de Gendarmería fue clave para evitar más muertes.
El MercurioSANTIAGO.- Tras la violenta riña y posterior incendio en el tercer piso de la cárcel Colina II, que dejó diez reclusos muertos, el director nacional de Gendarmería, Alejandro Jiménez, descartó que se abra un sumario interno, argumentando que ante los hechos el personal de la institución "actuó de manera oportuna y con eficiencia".
La autoridad alabó la acción de los miembros de Gendarmería, debido a que "una vez iniciado el fuego a las 11:40 horas, ya a las 11:41 el personal estaba ingresando al lugar".
Junto con reiterar que si bien la pieza siniestrada tenía capacidad para 31 reclusos, al momento de la riña solamente 25 estaban presentes, Jiménez comunicó que los sobrevivientes serán trasladados a otra unidad del recinto penal, ya que parte del módulo 6 quedó "inutilizable".
"Puede ser que pasen la noche en el Módulo de Alta Seguridad, es un tema que están viendo los personeros de seguridad", señaló el director nacional de Gendarmería en conversación con Emol.
Los hechos aún están siendo investigados por la PDI, que a través de Brigada de Homicidios trabaja en conjunto con el fiscal público Patricio Macaya, para establecer las responsabilidades de los reos en el origen del fuego.
No obstante, Jiménez sostuvo que los decesos de los reclusos se habrían producido por "inhalación de gases tóxicos", luego que se registrara un "ataque con estoques por parte de un grupo a otro".
En caso de que la PDI logre establecer que el suceso fue provocado de manera intencional -como indican las primeras informaciones- Jiménez señaló que "los sobrevivientes serán investigados y tendrán los castigos correspondientes si se comprueban delitos y homocidios".
En cuanto a la nómina oficial de fallecidos, la autoridad afirmó que sus nombres "serán entregados de manera oportuna, cuando se tenga certeza total de sus identificaciones", pero que de todas formas "ya se han podido reconocer cuatro cadáveres identificados por sus huellas dactilares".
Jiménez insistió además que, de no haber sido por la rápida y oportuna intervención de los gendarmes, la cantidad de muertos sería mayor.