SANTIAGO.- Jamón, mortadela, salame y todas las cecinas que se venden cocidas no representan un peligro de contagio de la gripe porcina, ya que todas tienen un proceso de cocción cuya temperatura mínima es de 72 grados Celsius, es decir, dos grados más del que la OMS señala como seguro para evitar contraer la enfermedad al consumir productos elaborados con carne de cerdo.
Así lo aseguró hoy Osvaldo Muñoz, gerente general de la Asociación Nacional de Industriales de Cecinas (ANIC), quien destacó que en Chile hasta ahora no se han registrados casos de gripe porcina, por lo cual las cecinas a nivel nacional no representan ningún problema.
No obstante, advirtió que como medida de precaución se se debe tener mayor cuidado con las cecinas que se venden "pre cocidas".
Se trata de productos como vienesas, longanizas o chorizos, que se comercializan sólo con un proceso de pasteurización, por lo que para evitar mayores riesgos es conveniente que tengan un proceso de cocción de al menos tres minutos.
Además, dice Muñoz, esto implica que se debe tener un especial cuidado con su manipulación, para evitar contaminación cruzada, es decir, que no se corte la lechuga con el mismo cuchillo que se va a emplear para partir las cecinas.
Por ello llamó a la ciudadanía a no consumir crudos este tipo de productos, ya que según dijo, conoce muchos casos de personas que se comen las vienesas sin antes haberlas hervido o cocinado.
La OMS destaca que no hay riesgo en comer carne de cerdo dado que no hay datos que demuestren que la gripe porcina pueda transmitirse a través de ésta, siempre y cuando se hayan manejado y preparado adecuadamente, ya que el virus de la gripe porcina se destruye a temperaturas de 70ºC, "lo que corresponde a las condiciones generalmente recomendadas para cocinar la carne de cerdo y otras carnes".
En tanto, la Asociación Gremial de Productores de Cerdos de Chile aseguró en un comunicado que las empresas del sector han extremado sus medidas de bioseguridad y enfatiza en que el país cuenta con altos estándares de seguridad y sanidad animal, encontrándose libre de las principales enfermedades porcinas inmunosupresoras, "lo que permite que virus como éste se mantengan controlados".