SANTIAGO.- Más de diez mil personas participaron hoy en el acto con que la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) celebró en Santiago un nuevo Día Internacional del Trabajo.
En la actividad, desarrollada en la intersección de Avenida Brasil con la Alameda, el único orador fue el presidente de la multisindical, Arturo Martínez, quien pidió unidad a los trabajadores y criticó duramente a los empresarios por la forma en que han enfrentado la crisis económica internacional.
"Esta crisis no la vamos a seguir pagando nosotros. La tienen que pagar los empresarios que ganaron y se enriquecieron, y les decimos desde ya a aquellos que siguen hablando de flexibilidad laboral, al empresariado y a la derecha política, que la flexibilidad laboral pueden metérsela por el poto, porque los trabajadores chilenos no vamos a aguantar, no vamos a aceptar más desprotección", afirmó.
Con igual énfasis, el dirigente pidió el fin de las huelgas con reemplazos -que consideró un "abuso empresarial"- y exigió, entre otras medidas, una ley de negociación colectiva que haga de los sindicatos el único sujeto negociador, un subsidio para los salarios más bajos y detener los remates de viviendas por no pago de dividendos.
Al término de su discurso, Martínez declaró que "hay mucho abuso patronal, hay demasiadas situaciones insoportables, hay persecución sindical, y el mensaje es que hay que tener un nuevo proyecto de legislación laboral, que cambie las condiciones de las relaciones laborales".
A la conmemoración de la CUT asistieron diversos dirigentes gremiales y el ex ministro del Trabajo Osvaldo Andrade, quien acusó un "cultura del abuso" en los despidos masivos efectuados por las empresas ante la crisis.
"Desgraciadamente siempre se ha recurrido a esta fórmula tan antigua, cavernaria, de que la única forma de resolver esto es ajustando por los más débiles y los más débiles son los trabajadores, y como en Chile existe libertad de despido, es refácil resolver los problemas de crisis desde el despido", opinó Andrade.
A juicio del ex secretario de Estado, "la fórmula de solución" es conversar con los empleados y, por lo mismo, los empresarios no deben "tenerle miedo" al diálogo.
Tras el acto se registraron incidentes menores desde Avenida República hacia el poniente. Sin embargo, las autoridades han destacado que la marcha de los trabajadores fue pacífica y, hasta el momento, no han existido mayores disturbios en Santiago.
Arrate: "Veamos cómo lo hacemos para que no bajen los salarios y para que no baje el empleo. Ése es un criterio social, nacional y patriótico, y eso se ha expresado muy debilmente en llamadas... Entonces aquí no hay que llamar, hay que decir las cosas con clñaridad, con respeto".
Teillier: "Estoy absolutamente de acuerdo con el discurso de Martínez, porque me parece que ha llegado la hora de que los trabajadores recuperen siquiera en algo sus derechos".
Andrade: "Me parece interesante el planteamiento que hace que después de la crisis tenemos que encontrar un nuevo orden de relaciones laborales".