En el penal hay 1.800 internos, que son custodiados por 30 gendarmes.
Claudio CaiozziSANTIAGO.- En dos semanas el saldo de fallecidos en la cárcel Colina II no es alentador: 12 muertos en riñas (diez en un incendio provocado por bandas rivales en el módulo 6 y dos por una pelea por espacios en el módulo 3). Tal situación mantiene preocupados a los dirigentes de Gendarmería, quienes advirtieron hoy que no pueden garantizar que episodios de violencia como el desatado esta tarde no se vuelvan a repetir.
El presidente de la Asociación de Oficiales Penitenciarios, Christian Alveal, reclamó que el sector sur del penal está descontrolado "y por la escasez del personal esto es una tierra de nadie".
Aquella afirmación es avalada por la gran cantidad de internos que alberga el penal: 1.800, los cuales están distribuidos en 14 módulos, que son custodiados diariamente por 30 guardias (dos por cada uno edificio).
Dicho escenario, a juicio de Óscar Benavides, vicepresidente de la Asociación de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), ha sobrepasado todos los límites para el personal de Gendarmería, convirtiendo al penal "en un verdadero polvorín".
Ambos dirigentes además remarcaron que la escasez de personal se suma a lo indefensos que se encuentran los guardias frente a la peligrosidad de algunos internos.
De hecho, las dos víctimas fatales de la riña entre unos 40 reclusos que integraban bandas rivales, registraban castigos por contínuas agresiones a funcionarios del penal.