TALCA.- "Como un procedimiento normal se instala una válvula y una sonda derivativa que va desde el cerebro hasta su peritoneo para poder sacar el líquido encéfalo raquídeo que pudiera provocar una hipertensión dentro del cerebro con consecuencias que pueden ser fatales, por lo tanto ese procedimiento es normal y es lo que hay que hacer, de lo contrario no sobrevive".
Con estas declaraciones a radio Cooperativa, el director interino del Hospital Regional de Talca, Luis Jaime, desestimó la denuncia realizada este jueves por el empresario Óscar López Rojas (53), quien afirmó que tras realizarse dos intervenciones cerebrales en el recinto, descubrió mediante un scanner que en su cráneo se encontraban alojados ambos elementos.
"Ese procedimiento es normal y es lo que hay que hacer, de lo contrario no sobrevive", sostuvo el profesional.
El afectado detalló que el objeto se mantiene enrollado junto a un catéter que habría sido olvidado por los médicos que realizaron las operaciones en el Hospital.
Por este motivo, el paciente decidió acudir a una clínica privada, donde los médicos descubrieron que ambos instrumentos están incrustados, por lo que no podrán ser extraídos debido a que tal situación podría provocarle un derrame cerebral.
Pese a ello, el director interino Luis Jaime afirmó que el hecho de que la válvula se enrollara en el cerebro, es frecuente y no causa riesgo. "Se puede constatar en la literatura mundial", justificó.
El afectado anunció que presentará este viernes una denuncia en contra del cuestionado Hospital de Talca -recinto intervenido por el Ministerio de Salud tras una serie de irregularidades en los procedimientos clínicos- en la Brigada de Homicidios de la PDI.