SANTIAGO.- El diputado UDI Felipe Ward manifestó esta mañana que el paro iniciado por Gendarmería de Chile sólo es responsabilidad del ministro de Justicia, Carlos Maldonado y su actitud negativa a oír las demandas de la institución, que "ha sido por mucho tiempo postergada por el Gobierno".
Ward agregó que "resulta de toda lógica las acciones emprendidas por los funcionarios de Gendarmería, pues ven en ellas la única salida para que sus demandas sean acogidas por la autoridad y que cambie de una vez la política de los oídos sordos implementada por el Gobierno”.
A juicio del parlamentario, fue el Ejecutivo el que forzó las cosas hasta el punto en el que se encuentran actualmente, acusándolo de asumir una actitud discriminatoria en contra de los gendarmes.
"El Gobierno y el ministro de Justicia son los que han llevado a los gendarmes a tomar esta decisión, pues su actitud discriminatoria con la institución ha servido de caldo de cultivo para el descontento con las pésimas condiciones en que desarrollan su trabajo, sumado esto a los bajos sueldos", señaló el parlamentario.
Ante lo anterior, el parlamentario sostuvo que “las demandas son justas y esperamos que el Gobierno las considere y las acoja, pues las consecuencias de esta movilización son de difícil dimensión y el único responsable de ellas será el ministro de Justicia si no se abre al diálogo y continúa abordando el problema con evasivas y soluciones parche”.
Por ello el diputado Ward se ofreció para acercar las posiciones entre ambas partes y de esa manera lograr una pronta solución al paro. “Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que las demandas de gendarmería sean acogidas por el Gobierno”, señaló el parlamentario.
Añadió que “ya es hora de dignificar la sacrificada carrera de los Gendarmes de Chile, quienes a diario arriesgan sus vidas en cumplimiento de sus deberes y lamentablemente, no ven una actitud recíproca por parte de la autoridad”.
Para finalizar, Ward señaló que la alta convocatoria de gendarmes plegados al paro es una muestra evidente de que el descontento es a nivel nacional y que no responde a ningún otro objetivo que el de conseguir mejoras laborales y un trato igualitario con respecto al reajuste extraordinario que se otorgó a las policías.