SANTIAGO.- Fuerte molestia causó en el Gobierno una carta enviada a El Mercurio por el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, donde critica la comparación que hizo la Presidenta Michelle Bachelet de su estadía en Villa Grimaldi, en 1974, con el encierro de Ana Frank en su refugio de Amsterdam.
"Las palabras de Carlos Larraín revelan una frialdad, una falta de compasión, una insensibilidad con el tema de los derechos humanos, que es realmente preocupante", dijo la ministra vocera de La Moneda, Carolina Tohá, luego que el líder opositor expresara su "profundo y sincero rechazo al aprovechamiento indebido de la trágica vida de Ana Frank para el conflicto político interno de nuestro país".
"Él no es cualquier persona, es presidente de un partido político, Renovación Nacional, que es donde milita el candidato de la derecha y nos preguntamos, y creo que los chilenos tienen derecho a preguntarse, si ese tono ocupado por Carlos Larraín es compartido por su sector", prosiguió Tohá.
En ese sentido, la secretaria de Estado pidió al líder opositor que aclare "qué está haciendo, qué es lo que quiere decir y adónde apunta" con las afirmaciones que hizo en la misiva, que contiene cuatro puntos donde rechaza la comparación que hizo la Mandataria de su situación durante el régimen militar y la de la niña judía perseguida por los nazis.
La misma solicitud hizo al abanderado presidencial de la Coalición por el Cambio, Sebastián Piñera. "Creo que sería bueno saber a qué corresponden esas palabras dichas por Carlos Larraín. Son palabras que realmente tienen un tono que impacta por lo frío, por lo insensible, y por lo tanto es bueno preguntarse el alcance que tienen", afirmó la ministra.
Aunque evitó comentar si las palabras del presidente de RN podrían jugar en contra de su propio sector y favorecer a la Gobernante, la portavoz del Ejecutivo recalcó que el tono de su carta "escapa totalmente de la manera en que entendemos que los temas de derechos humanos deben ser tratados y de la manera que Chile ha optado por tratarlos".
Pasajes de la carta
En la misiva publicada en la edición de este miércoles de El Mercurio, Carlos Larraín manifiesta que "Ana Frank era una niña y fue perseguida sólo por haber nacido judía, tremendo pecado. Michelle Bachelet era mayor de edad y ya manifestaba opciones políticas antes de 1974. Su prisión fue abusiva, pero sobrevivió y prosperó".
Asimismo, comenta que "el año 1975, Michelle Bachelet estuvo detenida algunos días; después viajó a Australia, pero dejó ese país libre para establecerse por propia elección en Alemania Oriental. Ana Frank estuvo encerrada dos años, sin sol, mal comida y luego fue asesinada con su gente".
El líder de RN sostiene además que "la justificación del viaje a Holanda era que se trataba de un "asunto de Estado". Las vicisitudes personales de la Presidenta no llegan a ser asunto de Estado. Son otra cosa y su utilización no es más que un recurso psicológico seguramente concebido por el famoso equipo de propaganda instalado en La Moneda".
SANTIAGO.-
"Las palabras de Carlos Larraín revelan una frialdad, una falta de compasión, una insensibilidad con el tema de los derechos humanos, que es realmente preocupante. Él no es cualquier persona, es presidente de un partido político, Renovación Nacional, que es donde milita el candidato de la derecha y nos preguntamos, y creo que los chilenos tienen derecho a preguntarse, si ese tono ocupado por Carlos Larraín es compartido por su sector".
"Carlos Larraín no es una persona cualquiera, él representa un partido político, partido donde milita el candidato de la derecha, y por lo tanto sus palabras nos causan cuestionamientos, dudas, respecto de si son compartidas o no en su sector".
-Sería bueno que Piñera se pronunciara?
"Creo que sería bueno saber a qué corresponden esas palabras dichas por Carlos Larraín. Son palabras que realmente tienen un tono que impacta pro lo frío, por lo insensible, y por lo tanto es bueno preguntarse el alcance que tienen".
-Qué le parece como expresó esto?
"Es algo que tiene que explicar él. Cuando uno habla de esa manera, ocupa ese tono, entra con un lenguaje de ese tipo a un tema de esa naturaleza, la verdad es que tiene que explicar qué está haciendo, qué es lo que quiere decir, adónde apunta. No vamos a especular al respecto, lo que nos parece es que escapata totalmente de la manera en que entendemos que los temas de derechos humanos deben ser tratados y de la manera que Chile ha optado por tratarlos".
-Cómo cree que será tomado este tipo de críticas por la opinión pública? Le juega en contra a Larraín? Favorece a Bachelet?
"No vamos a hacer esa especulación. A nosotros lo que nos preocupa es que los temas de derechos humanos el país se ha ido dando una forma de tratarlos de mucho respeto, de tomar esto como un patrimonio, que debe ser tratado con cuidado, con una visión de futuro generosa, respetuosa, y vemos que eso se ve totalmente opacado por el tono de esa carta. Otros cálculso respecto a quién va a favorecer o no, realmente no vamos a entrar en eso".