Rosende aseguró que ''la justicia tiene mucho que decir en esta materia''.
Héctor Aravena, El MercurioSANTIAGO.- Junto con asegurar que al Gobierno "le duele" la denuncia de nexos entre detectives y una red de prostitución infantil, el subsecretario del Interior, Patricio Rosende, informó que este mismo miércoles serán puestos a disposición de la Fiscalía los policías involucrados en el caso, difundido anoche por "Contacto" de Canal 13.
"En el curso de la mañana los funcionarios que aparecieron mencionados en el programa van a ser puestos a disposición del fiscal que lleva la causa, para que se hagan las investigaciones", detalló Rosende, garantizando que se prestará "la colaboración que corresponde, porque la justicia tiene mucho que decir en esta materia".
Debido a la gravedad de los hechos, durante esta jornada el subsecretario ha mantenido contactos telefónicos con el director de la Policía de Investigaciones (PDI), Arturo Herrera, con quien se reunirá esta tarde en La Moneda.
Rosende reveló que le pidió al jefe de la policía civil que "agote las investigaciones que corresponden para dar cuenta de la efectividad o no de esta denuncia".
"Si hay funcionarios de la PDI involucrados en los hechos, tienen que ser sancionados de la manera más severa y más ejemplificadora posible", advirtió el subsecretario, coincidiendo con lo planteado momentos antes por el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma.
Si bien recordó que por este asunto existe una investigación interna y una judicial en curso, Rosende admitió que éstas "no han dado los resultados que se esperan", por lo que pidió "afinarlas".
"Esta es una investigación compleja, que tiene muchas aristas, hay que llegar al fondo, porque en Chile todos estamos sometidos a la misma ley y no hay nadie ni privilegiado ni que tenga posiciones de poder", aseveró.
"Funcionarios merecen explicaciones"
Frente a la gravedad de la denuncia, la autoridad de Gobierno se encargó de destacar el rol de los ocho mil funcionarios de la PDI que, según dijo, "merecen explicaciones y que se apliquen las sanciones para quienes se apartan de las doctrinas y de la ética".
En la misma línea, afirmó que en los últimos años la institución ha hecho un esfuerzo "ejemplar" para modernizarse y profesionalizar su labor, que debe ser "respaldado y defendido también con una sanción ejemplar y severa, si es que se logra demostrar que alguno de sus funcionarios se ha involucrado en este tipo de delitos".
Según "Contacto", los detectives de la PDI de Valparaíso Claudio Cortés Benítez, Jorge Gallardo Raposo, Edgardo Uribe Toro, Sergio Jarpa Astudillo y Alejandro Puga Herman habrían sido clientes del Hotel Lousiana y el Cabaret Pandemónium, donde menores de edad prestaban servicios sexuales. El nexo entre las jóvenes y los policías sería Carlos Parra Ruz (56), dueño de los recintos, quien fue detenido y condenado por los delitos de trata de personas e inducción a la prostitución infantil.