TEMUCO.- Como una situación “grave” calificó el presidente de la Corte Suprema, Urbano Marín, las irregularidades detectadas en el Centro de Justicia por el ministro Mario Carroza, quien descubrió 66 contraórdenes de detención falsas que dejaron nulas órdenes de captura de antisociales dictadas por la mayoría de los tribunales de garantía de Santiago.
“Toda irregularidad, especialmente en estas materias, es grave. Pero si uno ve el universo con que partió, 16 mil, y ahora en definitiva el ministro Carroza, haciendo un muy buen trabajo, las ha despejado y reducido a 66, la verdad es que son más ciertas. Pero con una (contraórden falsa) basta para que sea grave”, aseveró Marín.
Niños delincuentes
Por su parte, Urbano Marín, quien este sábado presidió la inauguración del nuevo edificio de la Corte de Apelaciones de Temuco, desestimó las críticas surgidas contra el Poder Judicial por el breve lapso de castigo penal con el que se ha castigado a algunos delincuentes, en la llamada “puerta giratoria”.
“Ése pareciera que es un mito que a lo mejor inventó la prensa. La saturación de los establecimientos penales no se explica si fuera tan giratoria la puerta”, acotó.
Y en relación la precocidad delictiva predominante en recientes asaltos y atracos registrados en el país, Marín argumentó que los jueces cumplen sólo un rol “represivo” y no de prevención ni menos de rehabilitación.
“Esos son aspectos que nosotros no podemos controlar. No puede ser en una sociedad que los niños pequeños incursionen en el campo delictivo. Eso quiere decir que estamos fallando. Tienen que existir mecanismos de reinserción y de rehabilitación que pareciera no están funcionando. Nosotros no estamos en condiciones de controlar el cumplimiento de las penas ni de las medidas alternativas”, dijo el magistrado.
Y agregó: “Aquí todos hemos fallado, los padres, los profesores, las autoridades y también la prensa”.