Alejandro Bernales dijo que todo se resolvió en ''los plazos fueron los que tenían que ser''.
Harold Castillo, El MercurioSANTIAGO.-Con la intención a seguir adelante con las obras de beneficencia de sus padres, Alejandro Bernales Bianchini, el hijo mayor del general director de Carabineros, José Alejandro Bernales, y su esposa Teresa Bianchini, asegura que su familia está tranquila con el resultado del acuerdo reparatorio tras un duro año en que su principal objetivo fue lograr una compensación para los familiares de la comitiva que acompañaba a su padres.
Bernales Bianchini sostiene que pese a que aún se está discutiendo el plazo en el que será pagado el monto fijado por el acuerdo reparatorio, que en total asciende a US$6,47 millones, está confiado en que todo llegará a puerto, pese a que el mandato del Presidente de Panamá, Martín Toriijos, finaliza este 30 de junio.
-¿Está conforme con la forma en que se selló el acuerdo reparatorio?
"La verdad es que estamos muy tranquilos, es un acuerdo que estábamos buscando hace tiempo y que de alguna u otra manera sea formalizado y eso nos tiene muy contentos. Se logró un acuerdo inicial y tenía que terminar de formalizarse y por lo que sabemos hoy, está formalizado a nivel de Contraloría y de todos los estamentos, pero es un proceso en el que la mesa lleva trabajando bastantes meses y que obviamente se vio acelerado por tratar de cerrarlo antes del fin del mandato del presidente Martín Torrijos el próximo 30 de junio".
-¿Ahora que el proceso está finalizado, cómo evalúa los plazos en que se llevó a cabo?
"Los plazos fueron los que tenían que ser. La verdad es que nos hubiera gustado que fuera más rápido, pero hay otros procesos que son bastante más lentos, por lo que valoramos que se haya cerrado en los plazos que se hizo, pero estamos muy contentos de haber logrado esto, sobre todo por los familiares de quienes acompañaban a mis padres".
Tras el acuerdo ¿han tenido contacto con el Gobierno panameño?
"Nuestro abogado (Álvaro Baeza) ha tenido los contactos que corresponden a través de las vías diplomáticas y nosotros como familia hemos tenido un par de contactos con el embajador y con otra gente, pero siguiendo el canal diplomático por el que se tramitó el proceso".
- Ahora que ya cerraron un capítulo, ¿cómo planean seguir adelante con el legado de sus padres?
"Nosotros ya estamos trabajando en esa fundación hace algún tiempo. Apadrinamos varias de las obras que mi mamá hacía cuando estaba viva. Seguimos apoyándolas y participando en lo que podamos.
Es un proyecto que ya estamos desarrollando y con esto tenemos una tranquilidad para seguir invirtiendo el tiempo que estábamos gastando en el proceso y destinarlo a estas otras causas, que son mucho más gratificantes y con un énfasis social mucho más grande".
- ¿Planean destinar parte de los recursos recibidos para dar una mejor orgánica a la ayuda que están entregando?
"Yo no hablaría de recursos, hablaría más de energía y de tiempo. El proceso era tan desgastante y quitaba tanto tiempo que de no dejaba espacio para dedicar a otras cosas. Hoy sí vamos a tener más tiempo y más energía para dedicarle a estos proyectos".
- ¿Qué actividades destacaría dentro de las obras que realizan sus padres ?
"Mi mamá tenía un club de ancianos en Colina, el cual nuestra familia siguió apoyando, también hay una fundación de niños víctimas de maltrato en Lo Barnechea, y estamos tratando de hacer algo con ellos. La verdad es que hay un serie de iniciativas que están avanzando y la idea es participar en lo que podamos ayudar y mantener viva la memoria de mis padres y asegurar la continuidad de estas obras".
-En el acuerdo reparatorio ¿se establecieron plazos para el pago de las compensaciones?
"Es algo que se está terminando de cerrar, pero la verdad pese a que se termine el Gobierno del Presidente Torrijos es un acuerdo al que se legó entre los Estados chileno y panameño y por lo tanto es transversal al gobierno de turno. Así que esperamos que en el próximo periodo se finalice el proceso, pero lo importantes es que el acuerdo ya está cerrado".
Al término de esta etapa, ¿cuál sería su evaluación del último año?
"La evaluación final que hago es que nos tocó un trabajo muy duro, creo que lo hemos hecho de la mejor posible y hemos conseguido los objetivos que nos planteamos inicialmente y que buscaban dar tranquilidad y respaldo a las familias de los oficiales que acompañaban a mi papá en la comitiva que abordó el helicóptero.
En resumen, ha sido un año muy duro, pero hoy día el trabajo y el esfuerzo se ve recompensado con esta noticia".