NAVACERRADA, España.- El candidato de la Coalición por el Cambio, Sebastián Piñera, acusó hoy al abanderado de la Concertación, Eduardo Frei, de mirar constantemente "por el retrovisor" hacia el pasado.
"Esta idea de seguir siempre arrastrando los problemas del pasado y siempre recurriendo a (Augusto) Pinochet como único factor de unidad de la Concertación es algo que ya pasó de moda y no significa ningún camino de futuro", dijo Piñera en entrevista con EFE al referirse a la promesa de Frei de reformar la Constitución de Pinochet si vence en las elecciones presidenciales.
Para el candidato de la oposición, "Pinochet es historia. Ya no es parte del presente ni del futuro de Chile".
"Él hizo un Gobierno, cada uno tiene su juicio sobre él. Yo tengo el mío. Pero, a mí, no me preocupa lo que pasó o no pasó hace veinte años atrás. A mí me importa lo que va a pasar o no va a pasar durante los próximos veinte años, por eso nuestro proyecto mira hacia delante y no está permanentemente mirando por el retrovisor como da la impresión que hace Frei permanentemente", agregó.
Según Piñera, la actual Constitución de Chile "es democrática" y recordó que así fue declarada por el "Congreso Nacional, con el voto del propio presidente Frei cuando la reformamos dos veces".
En este contexto, recordó que la Carta Magna, del año 80, "fue profundamente reformada en el año 89 en un acuerdo democrático entre la propia Concertación que integra Frei y el Gobierno, y luego en 2005, en plena democracia, durante el Gobierno del presidente Lagos".
"Por lo tanto, creer que todos los problemas de nuestro país son problemas del Gobierno militar es echarle permanentemente la culpa al pasado. Dejemos al pasado donde está, preocupémonos del futuro", aseveró.
Sobre sus posibilidades de vencer en las elecciones de diciembre, Piñera se mostró muy optimista. "Nosotros le tenemos una ventaja importante a Frei, tanto en primera como en segunda vuelta, así que eso del empate no lo comparto", señaló.
El abanderado hizo estas declaraciones durante una visita a Madrid, donde participó en los cursos de verano de la Fundación FAES, que preside el ex jefe del Gobierno español José María Aznar.
El candidato de la Coalición por el Cambio condenó hoy "absoluta y totalmente el golpe de estado en Honduras porque quebró la democracia", pese a que considera que el Presidente Manuel Zelaya no iba por el camino adecuado.
"Siento que no estaba conduciendo Honduras por el camino adecuado, pero le corresponde a los hondureños democráticamente elegir, y por tanto, me opongo categóricamente a los golpes de estado, porque la mejor manera de corregir a un presidente que lo está haciendo mal, como yo pienso que era el caso de Zelaya, es a través de los mecanismos que la propia democracia y el Estado hondureño contemplan", señaló.
Para el candidato, el golpe de estado en Honduras "debe ser condenado y repudiado por todos los demócratas del mundo" y se declaró partidario de que el país centroamericano "se reencuentre plenamente con su democracia y, dentro de sus propias reglas democráticas y de su propio Estado de derecho, tomen las decisiones que estimen convenientes".