Rector del Instituto Nacional: "El movimiento estudiantil murió de inanición"

SANTIAGO.- Hace un mes, el Centro de Alumnos del Instituto Nacional, instauró la “ocupación cultural”, como una medida para mantener paralizado el colegio y evitar que fueran desalojados. En ese entonces, se habló de un posible “Pingüinazo II”, pero hoy el rector, Jorge Toro, respira tranquilo, ya que la movilización pasó sin pena ni gloria, y desde hace una semana todos los estudiantes volvieron a clases.

“El movimiento murió de inanición (…). Nunca me sentí complicado por éste, ya que no lo encontré sólido en sus puntos de vista. No veía por dónde iba a prender”, dijo Toro a Emol.

El rector explicó que en el establecimiento siempre se impartieron las clases y que sólo un grupo no entraba a las aulas, “hoy están todos (presentes en las salas) porque les advertimos que por ley tenían que tener un 85% de asistencia para ser promovidos de curso”.

Incluso, aseguró que el aumento en la inasistencia a clases, no fue producto de la paralización, sino por la influenza humana, ya que “tuvimos cerca de 150 casos de alumnos confirmados con el virus”.

Sobre las consecuencias del movimiento, Toro reconoció que éste tipo de manifestaciones le han hecho mal al Instituto Nacional.

“Yo me opuse de un principio porque este tipo de protestas le hacen un daño tremendo a la Educación Pública. Se retiraron buenos alumnos del colegio (…). A veces los paros pueden tener un sentido, pero no se pueden hacer así porque sí”, recalcó el rector.

Además, confesó que mientras duró la “ocupación cultural”, hubo alumnos que fueron intimidados, cuando decían presente a la asistencia. “Tuve varios casos de reclamos de apoderados que llegaban alegando porque a sus hijos les rompieron los cuadernos cuando respondieron a la lista”, contó Toro.

Respecto a los actos de vandalismo que ocurrieron al interior del Instituto, durante la movilización, el rector insistió en que a los responsables se les cancelará la matrícula.

“A los alumnos se les puede perdonar que sean adolescentes, inquietos, que tengan ideas, pero no puedes permitir que te destruyan el lugar, cuando ellos mismos alegaron que había que arreglarlo”, alegó el rector.

Incluso, aseguró que cuenta el apoyo de toda la comunidad, para las sanciones que se les apliquen a los responsables de rayar las salas y mojar los data show, ya que según él, fueron los mismos apoderados los que pidieron que se les aplicara el máximo rigor del reglamento del colegio.