El semanario recordó las reuniones realizadas por el Gobierno para enfrentar el tema.
Claudio Parra, El MercurioSANTIAGO.- En su última edición, el influyente semanario británico The Economist destaca las políticas de salud aplicadas por Chile para enfrentar la pandemia de gripe A(H1N1) y las compara con lo ocurrido en Argentina, país que lidera el número de fallecidos en América Latina.
"Es invierno en el cono sur de Sudamérica, así que no es ninguna sorpresa que la gripe porcina esté desenfrenada. Pero su impacto no es uniforme. Llegó primero a Chile antes de que cruzar Los Andes hacia Argentina. Pero en Argentina 2,4% de los casos notificados han terminado en muertes, mientras que en Chile dicho porcentaje alcanza sólo al 0,2%. ¿Por qué?", señala el artículo en el comienzo.
El semanario plantea que parte de la respuesta parece encontrarse en la forma en que se organizan los servicios de salud, señalando que en Argentina las políticas y presupuestos de salud están en manos de los gobiernos provinciales, a diferencia de Chile y Brasil donde se utiliza un sistema centralizado, que establece objetivos nacionales.
"Esto significa que cuando un virus ataca Argentina, es recibido por un sistema de salud cuyos representantes se comunican con poca frecuencia, tienen distintos objetivos y manejan presupuestos que varían ampliamente de tamaño. Por ejemplo, Santa Cruz, una provincia rica en petróleo en la Patagonia, gasta ocho veces más por persona en salud que Corrientes, una zona más pobre en el noreste, de acuerdo a Daniel Maceira, un economista especializado en salud", afirma el texto.
El semanario agrega la reacción como segundo factor de éxito frente a la gripe, indicando que mientras Argentina respondió de manera lenta, "la respuesta de Chile parece haber sido más rápida, mejor coordinada y más decisiva".
Destaca además que "el mismo día en que la Organización Mundial de la Salud lanzó la alerta sobre la gripe porcina en abril, la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, reunió a un comité de expertos para discutir la amenaza" y finaliza señalando que "el hecho de que la Sra. Bachelet es doctora pudo haber ayudado".