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ONG defiende pasividad de perros vagos del centro de Santiago

La directora de Cefu afirmó que la solución no pasa por eliminarlos ni instalar refugios, sino porque las personas dejen de botarlos y, por el momento, mantenerlos esterilizados.

16 de Julio de 2009 | 12:54 | Natacha Ramírez, El Mercurio Online

SANTIAGO.- Ante la carta enviada a "El Mercurio" por un hombre mordido por un perro cerca del paseo Ahumada, quien cuestionó que esos animales circulen libremente por el centro de Santiago, en especial cerca de La Moneda, la Coalición por el Control Ético de la Fauna Urbana (Cefu) aclaró que en general esos perros vagabundos no son agresivos y afirmó que la solución no pasa por sacarlos de los espacios públicos.


La directora ejecutiva de la entidad -que trabaja en coordinación con la municipalidad de Santiago- , Alejandra Casino, afirmó que "lo que le pasó al señor es muy raro, no es una cosa que pasa todos los días. No puedo desconocer que sucede porque todo animal es agresivo cuando lo provocan, pero he pasado miles de veces por la plaza y no he visto nunca que ningún perro muerda a nadie".


Argumentó que la mayoría de los perros vagos del centro de Santiago –unos 5 mil– "están castrados, vacunados y controlados y generalmente cuando los esterilizas les baja bastante la ira".


Indicó que, desde que comenzaron a ser esterilizados, hace algunos años, "en el municipio ya no tiene problemas de levas de perros, que incluso provocaban accidentes de tránsito, sino que ahora reciben muy pocas denuncias".


Esto es corroborado por uno de los carabineros que usualmente vigila el sector de la Plaza de la Constitución, quien indicó a Emol que esos animales son tranquilos, no atacan a la gente, están esterilizados y nunca ha recibido una denuncia por algún tipo de agresión hacia los transeúntes.


En un recorrido por el sector, constatamos que de un total de diez perros que se encontraban en los alrededores de La Moneda, la mayoría de éstos permanecía recostado pacíficamente en los céspedes de la Plaza de la Constitución y muy cerca de las personas que llegan al lugar.


El dueño de uno de los kioskos ubicados en las inmediaciones del Palacio, quien suele alimentar a un grupo de cinco perros vagabundos de la esquina de Morandé con Alameda, también indicó que los animales son tranquilos y que algunos se divierten cruzando la calle de un lado a otro "siempre que el semáforo esté en verde". Incluso relató que han defendido su negocio espantando a ladrones.


Eliminarlos no es la solución


La directora de Cefu rechazó que la solución al problema de los perros vagos pase por sacarlos de los espacios públicos, señalando que "el problema es que cuando tú sacas animales siempre llegan más, porque van ocupando los espacios que son los nichos ecológicos de otros animales. Siempre se mueven y si hay lugar disponible se van a instalar ahí".


Detalló que si bien no es usual que la gente abandone perros en el sector de la Plaza de la Constitución, sí es frecuente que lo hagan a un costado de la Alameda "esperando que los atropellen" o cerca del Mercado, a unas cuadras de La Moneda.


A modo de ejemplo, citó la matanza de unos 80 perros vagos del centro de Santiago, ocurrida al inicio del actual gobierno, lo que no disminuyó la población de estos animales. "Por eso que la norma es no sacar los animales, sino que tenerlos controlados", remarcó.


Dijo que tampoco es una solución que el municipio instale un refugio de animales abandonados "porque está probado que el abandono animal sigue aumentando, ya que la gente en vez de tirarlo a la calle lo va a ir a dejar al municipio y va a exigir que le tengan el animal".


A juicio de Alejandra Casino, la solución "real" y no "cortoplacista" para el problema de los perros vagabundos "pasa por que la gente deje de botar animales". Y para que esto no ocurra, una medida es esterilizarlos para evitar embarazos no deseados y saber exactamente qué tipo de mascota las personas pueden tener en su casa, para no verse más tarde con la necesidad de botarlos.


Sin embargo, recalcó que, actualmente, el gran problema que hay en Chile no son los perros vagabundos, sino los perros callejeros que teniendo dueño deambulan todo el día en la calle, lo que correspondería casi al 90% de estos animales.

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