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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 12:13
SANTIAGO.- El abogado querellante, Alfredo Morgado, afirmó que en el caso de que la investigación confirmara que hubo intencionalidad detrás de las muertes de dos mujeres y los agravamientos de otras cuatro tras ser sometidas a cesáreas en el Hospital Félix Bulnes, de todas formas los equipos médicos que participaron en las intervenciones tendrían responsabilidad en lo ocurrido.
Morgado argumentó que en caso de que la investigación arroje que no se trató de un error médico y avale la tesis delictiva –es decir, que hubo dolo en la presencia del anticoagulante Heparina en las intervenciones- "igualmente los médicos, el equipo de obstetricia del Hospital Félix Bulnes tendrán que responder".
"Han aparecido algunas opiniones de los médicos que plantearon que si hay una situación intencional, entonces no habría ninguna responsabilidad de parte de los médicos. (Pero) a nuestro juicio sí la hay", sostuvo Morgado.
El abogado fundamentó su afirmación señalando que los médicos no adoptaron resguardos "frente a los sucesos, que se iban sucediendo uno tras otro", en alusión a las hemorragias que sufrían las mujeres tras ser operadas.
"En todas las intervenciones de personas sanas se presentaren cuadros de hemorragias masivas y severas y ellos (los médicos) siguieron interviniendo", remarcó. A esto se suma que "los resultados de muerte son justamente los dos últimos", en referencia a Gloria Futalef (44) y Daniela Alvarado (17).
Mujer advirtió que no operaran a su hija
El abogado precisó que las seis intervenciones se realizaron entre los días 14 y 17 de julio: El 14 fueron operadas dos mujeres, que quedaron graves, y el 17 intervinieron a las otras cuatro. De éstas, las dos últimas –operadas a las 16.00 y 21.00 horas del viernes- fueron las que finalmente fallecieron.
En el caso de Daniela Alvarado -la última en ser intervenida-, la situación es aún más compleja puesto que su madre, Teresa Villalobos, "representó (a los médicos) la peligrosidad (de operarla) sabiéndose (de los agravamientos) porque estaban todos los parientes (de las otras mujeres) esperando afuera. Ellos representaron la inconveniencia del sometimiento al procedimiento y a pesar de ello se realizó".
"Entonces está el tema de los protocolos de emergencia, de seguridad, el obrar prudente, de cómo no se percatan (de la situación) y siguen realizando cesáreas con los resultados fatales en los dos últimos casos", insistió Morgado.
En una entrevista publicada ayer en "El Mercurio", el director del hospital Félix Bulnes, Vladimir Pizarro, al ser consultado acerca de si se debieron suspender las cesáreas que derivaron en muertes, después de cuatro casos de sangramientos con extracción de útero, respondió que "No. Los casos previos eran muy explicables clínicamente. El equipo tomó las decisiones correctas".
Hoy fue interpuesta una nueva querella criminal por los casos del Hospital Félix Bulnes, esta vez en representación de Carolina Valdivia, a quien le fue extirpado el útero tras ser sometida a una cesárea en el Hospital Félix Bulnes.
La mujer, a quien le fue practicada una cesárea el 14 de julio pasado, permanece en la UCI de ese recinto médico.
La acción fue presentada por su padre, José Valdivia, y el abogado Alfredo Morgado en el Sexto Juzgado de Garantía de Santiago.
La querella es contra quien resulte responsable por el delito o cuasidelito de lesiones graves gravísimas en su contra.
