SANTIAGO.- "Aquí había un problema político". Así resumió Marco Antonio Pinochet Hiriart, hijo del fallecido general (r) Augusto Pinochet, el proceso de investigación al que fue sometido en el caso Riggs, y que finalmente cesó luego que la Corte de Apelaciones de Santiago decidiera anular la causa en su contra.
Tras el episodio de ayer, Pinochet Ugarte aseguró a Cooperativa que "aquí había un problema político, una persecución política más que un problema tributario, y eso quedó demostrado claramente".
A continuación aseveró que SII no actuó bien, ya que a su juicio, no se cumplió con el procedimiento que se sigue en el común de los casos, en que antes de llegar a una instancia judicial, se desarrolla un proceso administrativo.
"Lo que debió haber hecho (en su caso) es seguir un camino administrativo como se sigue con cualquier chileno, partiendo por lo administrativo en vez de lo criminal", aseguró Pinochet Hiriart.
Pinochet aseguró que en 2005 cuando se inició todo el proceso "vivimos momentos muy difíciles, muy complicados, y la verdad es que han sido cinco años muy duros, de una caminata judicial bastante larga".
Al respecto, elogió el trabajo llevado adelante por su defensa e indicó que "los abogados han hecho un gran trabajo y han demostrado que esto debía haber terminado mucho tiempo antes".
Asimismo, insistió en sus declaraciones desde el inicio del proceso, en cuanto a que "desde el primer día he dicho que era inocente en este asunto, del primer día que vengo diciendo que esta no es la cantidad de dinero que dicen que es, que no son los 27 millones que se dicen", sino sólo 11 millones de pesos.
Y advirtió que "lo demás ha sido todo una exageración y una manipulación de la cifra".