SANTIAGO.- Camila Francisca pesó 595 gramos y midió 30 centímetros cuando nació el viernes pasado en Coyhaique, tras 24 semanas de gestación. El embarazo de su madre, Paola Hidalgo, de 18 años, había sido normal hasta que se pinchó el pie con un clavo. Asegura "con el susto de que le pasara algo al bebé por los medicamentos para que no hubiera infección me vinieron las contracciones".
En un principio, los intensos dolores que comenzó a sentir fueron atribuidos a un lumbago, pero el lunes de la semana pasada, cuando la molestia se hizo insoportable, le practicaron una ecografía vaginal, detectando la dilación del cuello del útero. Inmediatamente, fue internada en el Hospital de Coyhaique, donde intentaron frenar el parto.
Pero todo fue en vano. El viernes pasado a las 3.30 de la tarde nació Camila Francisca con sus insólitas medidas. "Lloró y eso fue lo que me conmovió más", relata su madre a La Segunda.
La menor permaneció en el recinto médico de Aisén hasta ayer, cuando fue trasladada a Santiago para que estuviera en mejores condiciones médicas, siendo internada anoche en la UCI del Hospital Luis Tisné. Allí permanece en una incubadora especial, conectada a ventilación mecánica.
Pese a su fragilidad y escaso peso, Camila ha evolucionado de manera muy favorable, lo que tiene sorprendida a su joven madre. "Había pocas esperanzas de que viviera y, sin embargo, está súper bien, súper fuerte, es un milagro", asegura la mujer.
Agrega que "estamos todos con mucha fe, sabemos que el Señor la está protegiendo, sabemos que esto es obra del Señor".
Es capaz de respirar por sí misma
De acuerdo a Paola, los médicos le informaron que la pequeña ya es capaz de respirar por sus propios medios, por lo que durante la tarde sería desconectada del ventilador mecánico.
Su corazón también está funcionando bien y, por el momento, la única preocupación del equipo médico es la sospecha de una complicación digestiva, que ya está siendo tratada.
Respecto de la evolución de Camila, el director del Hospital Luis Tisné, Enrique Heryng, señaló que "tiene que superar los problemas de los primeros 15 días, que son los más graves, y pesar más de dos kilos para sacarla de la incubadora".