Bebé de 595 gramos presenta leve mejoría tras complicación intestinal

SANTIAGO.- "Me contaba un médico que hoy día la encontraron un poquito mejor que ayer. Ahora la van a revisar de nuevo", cuenta Paola Riquelme mientras espera su turno para ingresar a UCI del Hospital Luis Tisné, donde está internada su bebé, Camila Francisca, quien nació tras 24 semanas de gestación. La menor, que pesó 595 gramos y midió 30 centímetros, presentó ayer una complicación digestiva.

Según había informado esta mañana el director del recinto médico, Enrique Haryng, la menor –que fue trasladada en un avión-ambulancia el lunes pasado desde Coyhaique– presentó un problema intestinal que reduce sus posibilidades de sobrevida a un 30 ó 50%. Por este motivo, está siendo sometida a un tratamiento con antibióticos y se le ha suspendido el suministro de leche materna.

Tras permanecer junto a Camila por cerca de dos horas, Paola, de sólo 18 años, luce un poco más aliviada. Comenta que los médicos la examinaron y la encontraron mejor. "Está bien, gracias a Dios. De Coyhaique venía con la guatita hinchada y morada, ayer vi que tenía más aparatitos puestos ahí, pero hoy día le ha bajado la guatita, le están haciendo bien sus medicamentos, ya está mejor".

Pese a su complicación intestinal, los pulmones y el corazón funcionan satisfactoriamente y, aunque se encuentra en incubadora y conectada a ventilación mecánica, su madre indicó que "le disminuyeron la cantidad de apoyo ventilatorio y ahora está recibiendo el mínimo".

La madre detalló que, según los profesionales, su hija se encuentra "estable, pero grave", condición en que permanecerá por lo menos durante las próximas dos semanas, tiempo que es considerado crítico para su recuperación. "Los 15 días que vienen van a ser súper tensos, porque en cualquier minuto puede pasar algo, pero lo único que me queda es esperar y tener harta fe", afirma Paola.

Paola está sola en Santiago

La joven madre viajó sólo junto a su hija desde Coyhaique el lunes pasado. En Santiago no tiene familiares ni conocidos y con el padre biológico del bebé ya no están juntos. "Del papá de la guagüita no sé nada, él no se ha preocupado, así que estoy sola no más", dice Paola.

Cuenta que el primer día que estuvo sola en la capital "fue atroz, porque extrañaba mucho. No sabía qué iba a hacer sola acá, pero recibí harta ayuda del hospital, me consiguieron una casa de alojo y vales para comer, así que por ahora estoy bien".

Paola pasa la mayor parte del tiempo en Neonatología, donde visita a su hija entre 10.00 y 12.00, y 14.00 a 16.00 horas. "El resto del día me quedo acá en el hospital haciendo la hora hasta que puedo entrar. Es cansador igual, pero como no conozco a nadie, me quedo acá dando vueltas".

Sin embargo, valora el apoyo que le ha brindado su familia desde la distancia y sonríe cuando cuenta que es probable que su madre viaje hoy a Santiago para acompañarla durante unos días.