Los vuelos desde y hacia Isla de Pascua estuvieron suspendidos desde el sábado 15 de agosto.
Carolina Zelada, El Mercurio.SANTIAGO.- Tras una negociación encabezada por la gobernadora de Isla de Pascua, Carolina Hotu Hey, el aeropuerto de dicho territorio fue finalmente desocupado de manera pacífica luego de que el fin de semana un grupo de residentes se tomara la pista demandando un mayor control migratorio que impida que sigan llegando chilenos del continente, o extranjeros, a residir en forma permanente en este territorio insular.
Así lo confirmó a Emol la alcadesa de Isla de Pacua, Luz Zasso Paoa, quien detalló que el grupo -de entre 30 y 40 personas- no ocupa el aeropuerto de Mataveri desde poco antes del mediodía.
"Todo se resolvió en forma tranquila, la gobernadora hizo una gestión muy buena y a las seis de la tarde van a venir a conversar con nosotros para coordinar los compromisos que adquirió el Gobierno central", señaló Zasso.
El sábado y domingo, el autodenominado "Parlamento Rapa Nui", ocupó la pista del aeropuerto Mataveri con una docena de vehículos, paralizando las operaciones aéreas.
El grupo exige crear una ficha de ingreso para los turistas, limitar su residencia en la isla y formar un consejo de inmigración, con el fin de frenar la población de extranjeros y chilenos desde el continente que se radican en la isla y -según ellos- ha traído delincuencia y un progresivo daño del ecosistema.
Se levanta restricción a los vuelos
El subsecretario general de la Dirección General de Aeronáutica Civil, Pablo Ortega, confirmó que tras la salida de los manifestantes se levantó la restricción para volar a dicho territorio, por lo que los vuelos se pueden reanudar.
No obstante, Ortega precisó que por ahora no tienen antecedentes sobre cuándo comenzarán a despegar los aviones de LAN desde y hacia Isla de Pascua, aunque hoy no había ningún vuelo en itinerario.
La alcaldesa Zasso, por su parte, señaló que en el aeropuerto se están ejecutando obras de limpieza y que en las próximas horas debería volver a funcionar con normalidad.
"La gente local sabe que no tiene que tocar a los moai, en cambio, la gente que no tiene una inducción, una educación, que no tiene el nivel cultural, llega toca, destroza". Con estas palabras, Luz Zasso ejemplifica el problema que existe en la Isla de Pascua.
Según la alcaldesa, la gente reclama porque se pasan a llevar sus costumbres y forma de vivir.
"Se trata de respetar los códigos de la gente de Rapa Nui, tienen que respetar las costumbres de la gente, respetar los lugares de pesca, por ejemplo”, dice.
Pero Zasso va más allá, apuntando a temas de fondo con respecto al funcionamiento de la Isla y el efecto perjudicial de su aumento de habitantes, el que, según la alcaldesa, se ha triplicado en los últimos 30 años.
"Todas las isla del mundo son frágiles, ya sea en temas de sustentabilidad, de energía renovable, de luz, de agua, de basura, temas medioambientales, de erosión y eso se cuida controlando a las personas que llegan, que es lo que hace (la Isla) Galápagos, que para cuidar su patrimonio lo controla".