SANTIAGO.- En riesgo vital y conectada a un ventilador mecánico en el Hospital El Pino de San Bernardo, se encuentra la joven Stephanie Sepúlveda Loncomil (19), quien la madrugada del miércoles se indujo un aborto a los cuatro meses de embarazo.
Así lo confirmó el director del recinto asistencial, José Manuel Toso, quien agregó que según los pronósticos médicos, la joven estaría en al UCI al menos dos días más y que no debería quedar con secuelas físicas tras lo ocurrido.
En tanto, la investigación policial sigue adelante y de acuerdo al subcomisario Miguel Ángel Martínez, de la Bicrim de San Bernardo, hasta hora se determinó que la joven utilizó el medicamento para las úlceras gástricas, denominado “Misotrol”.
“El viernes salió de su casa junto a una amiga y le dijo a su madre que se compraría zapatillas, para lo cual había juntado dinero y en esa oportunidad compró el Misotrol en el centro de San Bernardo”, sostuvo el jefe policial, quien agregó que ahora se investiga quién le proporcionó el citado medicamento.
Martínez planteó que se cree que la joven se habría inducido el aborto la tarde del domingo o la noche del lunes, porque en esos días comenzó con problemas de sangramiento, y que el aborto se habría producido el martes en la noche o la madrugada del miércoles, día en que llegó al Hospital.
Su madre, María Cristian Loncomil, aseguró que no tenía idea del embarazo de la joven, quien aseguró que ante la consulta por la hemorragia, su hija le aseguró que era por su periodo menstrual.
Loncomil, que trabaja vendiendo café y sopaipillas en la misma comuna, sostuvo que su hija sufría de depresión, la que se desencadenó tras la muerte de su padre en febrero pasado.
Ahora, la policía está a la espera de los resultados de los exámenes que el Servicio Médico Legal le está realizando al feto, para determinar si falleció en el vientre materno o alcanzó a respirar una vez que fue expulsado del cuerpo para determinar si el delito se tipifica como aborto o infanticidio.