SANTIAGO.- Tras diez meses de investigación la Fiscalía de Ñuñoa dictó el cierre de la investigación en contra de Pilar Pérez y su sicario José Ruz, imputados por el robo con homicidio de Diego Schmidt-Hebbel, el parricidio del ex marido de Pérez, Francisco Zamorano y el homicidio calificado de la pareja de éste, Héctor Arévalo.
La mujer también está acusada del crimen frustrado de su nuera, Monserrat Hernando, a quien empujó por las escaleras luego de sostener una discusión.
El cierre de la indagatoria se registró en una breve audiencia realizada en el 8° Juzgado de Garantía de Santiago. A la instancia concurrieron el fiscal Carlos Gajardo, los querellantes y los defensores Mario Palma y Gonzalo Castro, quien solicitó la audiencia.
Ahora, los fiscales Vinko Fodich y Gajardo tendrán 10 días para presentar la acusación, etapa previa al juicio oral. Ambos imputados arriesgan hasta presidio perpetuo calificado.
La semana pasada, en tanto, se conoció un nuevo antecedente que descartaría definitivamente la hipótesis de un homicidio accidental de Diego Schmidt-Hebbel, que es la que ha sostenido hasta ahora José Ruz, quien supuestamente habría sido contratado por Pérez para asesinar a la familia de su cuñado Agustín Molina Mirabel.
Se trata de una "gran herida cortante cervical izquierda por el reborde mandibular, de cinco centímetros, sangrante" en el cuerpo de la víctima que fue constatada por médicos de la Posta Central pocos minutos después del brutal ataque, pero que recién ahora clarifica cómo ocurrieron los hechos.
Los peritajes efectuados por los forenses de Investigaciones y el Servicio Médico Legal (SML) revelan que el pasado martes 4 de noviembre, cuando Schmidt-Hebbel se enfrentó a Ruz para evitar que éste atacara a su novia María Belén Molina -sobrina de Pérez-, no sólo recibió dos balazos en el cuello, sino que además le propinaron una profunda herida con un cuchillo.