"Aquí y ahora comienza una nueva página en la historia", aseguró tras inscribir formalmente su candidatura ante el Servel.
Daniela Aránguiz, El Mercurio OnlineSANTIAGO.- Atribuyéndose la condición de sucesor del legado de la Presidenta Michelle Bachelet, el abanderado presidencial independiente Marco Enríquez-Ominami inscribió esta mañana formalmente su candidatura en el Servicio Electoral (Servel).
"Aquí y ahora comienza una nueva página en la historia. Aquí y ahora, y escuchen bien los conservadores, sigue el cambio, sigue el cambio de Bachelet, y aquí está el progresismo", afirmó Enríquez Ominami, quien en agosto ya se había declarado heredero natural de la Manadataria.
Acompañado de cerca de 300 personas, el parlamentario inició a pie el recorrido desde su comando, ubicado en calle Morandé, hasta el Servel. A su lado caminaron su esposa Karen Doggenweiler y sus dos hijas, Fernanda y Manuela, además de miembros de su equipo como Max Marambio, el ex intendente Marcelo Trivelli, el diputado Álvaro Escobar, el presidente de la Confusam, Esteban Maturana y los actores Claudia Celedón y Mauricio Pesutic.
También llegaron hasta las oficinas de calle Esmeralda representantes del Partido Humanista, el Partido Ecologista, la Juventud Socialista y minorías sexuales.
Pese a que durante su campaña de recolección el parlamentario ex PS logró reunir más de 70 mil firmas, al momento de inscribirse, presentó ante el director del Servel, Juan Ignacio García, 45 mil rúbricas, que corresponden a aquellas que alcanzaron a ser validadas.
Los patrocinantes de su candidatura fueron el diputado Esteban Valenzuela, Paulina Bravo, Gina Hidalgo, Karen Doggenweiler y Claudia Celedón.
Tras la inscripción, aseguró que "lo único que me mueve es un sueño y una convicción, no estamos aquí por hobby o para jugar a la democracia", para luego recordar a su padre, Miguel Enríquez y su frase "adelante, adelante, con toda la fuerza de la historia".
Asimismo, mencionó a figuras históricas como José Miguel Infante, José Miguel Carrera y Francisco Bilbao, y agradeció su apoyo a todos los chilenos, particularmente "a los que creyeron que esto era posible".
"Algunos dijeron que esto era imposible, y acá estamos. Algunos dijeron que no íbamos a reunir las firmas, acá estamos, con casi más doble de lo que la ley exige", señaló Enríquez-Ominami, al tiempo que indicó que "sueño con un país más justo, con ustedes y para ustedes".
En su discurso se comprometió a llevar adelante las reformas pendientes en materia de educación, salud, vivienda y seguridad, en medio de los aplausos de los presentes.