ERCILLA.- Pese a que en primera instancia se atribuyó a impactos de perdigones de escopeta la herida en la mano izquierda con la que resultó el cabo segundo de Fuerzas Especiales, José Cisternas Navarro, durante un enfrentamiento con mapuches armados, la IX Zona de Carabineros "Araucanía" aclaró que la lesión fue "accidental".
Si bien el comandante Iván Vega puntualizó que las circunstancias en que se produjo el hecho fueron ocasionadas por los disturbios indígenas -tras la orden judicial de desalojo de la hijuela "Santa Cristina", en Ercilla-, reconoció que el funcionario se autoinfirió la lesión de bala luego de ser atacado.
"En momentos en que el funcionario fue atacado por 20 personas con boleadoreas y escopetas, recibió el impacto de una pedrada en su cabeza, perdió el equilibrio y trató de sacar su arma... en ese procedimiento se autoinfirió una lesión en su mano izquierda", relató el alto jefe policial.
Horas antes, un centenar de indígenas de la comunidad Huanaco Millao se tomaron el predio y luego se trenzaron enfrentamientos con Carabineros durante toda la tarde.
El mismo fundo, propiedad del agricultor Leandro Seitz Muñoz, fue atacado el viernes de la semana pasada por cinco indígenas que quemaron un camión y provocaron pérdidas estimadas en unos 15 millones de pesos.
Dos días después y por medio de un comunicado, la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) se adjudicó la autoría del ataque incendiario que sufrió el predio.
Los órganos de resistencia territorial de la agrupación reivindicaron el atentado contra las tierras del agricultor Seitz, asegurando que el objetivo es expulsar a los latifundistas y recuperar las tierras.