Christian Porte muestra su local completamente vacío para evitar lo ocurrido en 2008.
Francisco Águila V.SANTIAGO.- Carabineros baleados, personas lesionadas y millones de pesos en pérdidas dejan cada año los enfrentamientos y desmanes protagonizados por delincuentes en la noche del 11 de septiembre.
Las zonas más afectadas en los últimos dos años han sido las comunas de La Pintana, Pudahuel –donde falleció un carabinero en 2007-, Puente Alto y San Bernardo, y en que los ataques preferentemente afectan a locales comerciales.
Pero muchos de los locatarios de esas comunas ya aprendieron "la lección" y este año empezarán a cerrar durante las próximas horas. Incluso algunos definitivamente no abren hoy, debido a las complicaciones de la fecha.
Ese es el caso del empresario Christian Porte, dueño de la distribuidora de confites "Pamacri" que tuvo las mayores pérdidas en la noche del 11 de septiembre de 2008, en la Región Metropolitana.
Su local ubicado en la esquina de la avenida Los Morros con Santa Marta, en San Bernardo, fue atacado por una turba de unas 500 personas, que superó al contingente policial que estaba esa noche. Ni siquiera Porte -que hizo disparos al aire- pudo evitar el ataque.
"A las 22:30 horas cedieron las puertas del lugar e ingresaron ellos (los delincuentes), y se sumó gente del vecindario. Cuando me identificaron que era el dueño del local, me lanzaron piedras y tuve que salir arrancando. Fue una situación crítica para mí", declaró a la prensa el 12 de septiembre pasado.
Pero este año, simplemente, decidió vaciar su local, cerrarlo y no atender al público hasta el lunes. A ello se suma nuevas y casi extremas medidas de seguridad que, según anunció, implementará para esta noche.
"El año pasado fue muy fuerte la pérdida. Fue muy difícil sostenerme, pero este año tengo alquilado un generador de bastante potencia. Pretendo tener funcionando unas cámaras de video para captar a las personas y tener algo más directo. Vamos a tener sensores que van a activar potentes luces en la entrada del local, y lo más grave es que pretendo ponerle corriente en el interior. Si alguien pretende ingresar, se va a electrocutar. Lo siento por ellos pero ellos no pensaron en mí", dijo el empresario a Emol, agregando que pasará toda la tarde implementando dichas medidas, que se suman a los cuatro candados e igual número de chapas que ya tiene su local.
Esa noche Porte perdió 45 millones de pesos, y debió vender varios vehículos y conseguir ayuda con su familia para poder pagar las deudas con que quedó, pues sólo una empresa entendió lo ocurrido y lo apoyó, según sostuvo.
Respecto de si se va a dejar la peligrosa ubicación –está en una conflictiva población de San Bernardo-, el empresario sostuvo que "esto es como un vicio. Uno necesita el nivel de ingresos. Sé que es peligroso, problemático arriesgo mi vida, pero he tratado de diversificar. Hoy tengo otro negocio tratando de que esto no sea tan importante y tratar de desecharlo, porque esto no es vida".
"Rezar mucho"
Un hecho similar afectó al Centrofamilia Nocedal, ubicado en la esquina de avenida Juanita con La Primavera, en la población "El Castillo" de La Pintana.
Una turba de 60 personas causó destrozos por $35 millones, luego de sobrepasar las rejas y a los guardias de seguridad.
Uno de ellos es Alberto Ureta, gerente de la entidad, quien dijo que, afortunadamente, esas pérdidas fueron cubiertas por empresas y personas que lo ayudaron.
"Para este año hemos puesto más guardias y hemos pedido ayuda a la fiscalía Metropolitana Sur y a través de ellos se ha solicitado a Carabineros para que resguarden no sólo a nosotros, sino que a toda la zona y puedan mantener la tranquilidad. Nosotros preferimos que la misma comunidad nos ayude y el Centro de Padres se ha movido, y han pedido a la gente que vive en el sector que avisen a Carabineros y ayuden en la protección del establecimiento. La verdad es que no queremos que corra riesgo alguna persona que esté ligada con nosotros", planteó.
Respecto de sus expectativas para esta noche, Ureta dijo, escuetamente, "rezar mucho y esperar que no pase nada".
Cerrar a media tarde
En Pudahuel y la Villa Francia de Estación Central dos locales cerrarán sus puertas al público antes de las 17 horas.
El primero de ellos es "Fiambrerías del Río", ubicada en avenida La Estrella con Laguna Sur, en Pudahuel, la misma esquina en que el cabo Cristián Vera recibió un tiro en la cabeza que le causó la muerte que en 2007.
"A partir de las 14 horas de hoy no sólo cerramos, sino que también vamos a vaciar el local. Vamos a sacar la mercadería y las máquinas para evitar robos", dijo jefa del local, Eliana Pérez, que aseguró que en el último saqueo, en 2007, la empresa perdió más de 10 millones de pesos.
La misma estrategia llevará a cabo la administradora de la "Panificadora Villa Francia", emplazada en la villa del mismo nombre, y que ha sido saqueada unas 20 veces desde 1980.
La última vez fue en 2007, cuando una turba de delincuentes causó pérdidas por más de 10 millones de pesos. A su juicio la mayoría de los asaltantes son menores de edad.
Pese a lo anterior, ambas encargadas señalaron que el año pasado no tuvieron mayores problemas, ya que hasta sus locales llegó un gran contingente policial, que impidió que fueran nuevamente saqueados, por lo que esperan que este año ocurra lo mismo.