Enríquez-Ominami acusó al comando de Piñera de querer atacarlo a través de esta polémica.
Andrea Robles, El MercurioSANTIAGO.- El candidato presidencial independiente, Marco Enríquez-Ominami, no esquivó la polémica que se ha generado en la red de Twitter de Internet por una entrevista de hace seis años, en que señaló que para él era una "tragedia" ser chileno.
En la revista "Cosas" del 11 de julio de 2003, cuando se hablaba de los rumores de un romance con Karen Doggenweiler y pronto a estrenar el documental "Los héroes están fatigados", Enríquez-Ominami, en su estilo deslenguado, se lamentó de su doble nacionalidad chileno-francesa, asegurando que hubiera preferido ser italiano.
Éste fue el diálogo que mantuvo con la periodista María Ignacia Rodríguez:
-Pregunta obvia, ¿cuál ha sido tu mayor frustración?
"De todos mis dolores, el que más me jode es no haber resuelto el tema de mi doble nacionalidad. Mi drama es esta tensión entre Chile y Francia. París debe ser de las ciudades más lindas del mundo y Santiago de las más feas".
-¿No has pensado en una ciudad intermedia?
"Te juro que pensé en Río!... Este dolor lo voy a plasmar en el libro que estoy escribiendo con Carlos (Ominami), 'Chile es un lumbago', porque es como un sufrimiento permanente. Para mí, ser chileno es una tragedia. Si naciera de nuevo, no me gustaría serlo. Hubiera preferido ser italiano".
A través de twitter, Enríquez-Ominami salió al paso de la mencionada entrevista porque, según dio a entender, lo estaban atacando del comando de Piñera.
"Prefiero campaña para debatir ideas de futuro. Pero si quieren convertir la elección en un plebiscito sobre qué tan chileno soy que así sea", escribió. También citó a un amigo que le dijo "no se pregunte si usted esta orgulloso de ser chileno, pregúntese si Chile estará orgulloso de usted".
Además, repasó a sus contendores en la batalla presidencial. "Definamos qué es ser Chileno, regalar aguas a transnacionales ¿? o como lo entienden los conservadores, sin educación pública".
Finalmente, señala Enríquez-Ominami: "Respecto de mi nacionalidad, los mismos que me la quitaron son los socios de Piñera. Mi chilenidad la conquisté, tuve que pelear por ella".
En la mencionada entrevista, Enríquez-Ominami también habló de los jóvenes, asegurando que los detestaba.
"Nunca me ha gustado su estética ni su mundo ni su manera de hablar. Yo haría un contrato con Dios para que naciéramos de 60", aseguró el hijo adoptivo del senador Carlos Ominami.
Sobre su mayor logro, al cumplir en ese momento treinta años, dijo se sentía orgulloso de no estar en un siquiátrico.
"Suena fuerte, pero es cierto. Yo reúno todas las condiciones para estar loco: exiliado a los cinco meses, cambio de apellido tres veces, doble nacionalidad, dos ciudades, papá muerto, tío y abuelos torturados. Además, una familia donde están todas las correintes políticas salvo la comunista, por suerte. Así que no estar en un psiquiátrico me parece todo un mérito".