Más de tres mil personas despidieron a Diego en las calles de Los Ángeles.
Canal 13LOS ÁNGELES.- Globos y pañuelos blancos, el himno del colegio, las sentidas palabras de su padre y tres mil personas volcadas en las calles fueron algunas de las imágenes que marcaron esta emotiva jornada, en que los habitantes de Los Ángeles despidieron al niño Diego Poblete, quien falleció el martes pasado tras dar una ardua batalla de seis meses para recuperarse de un trasplante hepático.
A las 10.30 horas se inició la misa fúnebre, presidida por el arzobispo de Los Ángeles, monseñor Felipe Bacarreza, junto a otros seis sacerdotes en la catedral de la ciudad, hasta donde llegaron más de tres mil personas para acompañar a la familia. El templo se repletó y quienes no alcanzaron a ingresar permanecieron en las afueras del recinto, ubicado en la Plaza de Armas.
Una hora después, el cortejo salió de la iglesia escoltado por Carabineros, recorriendo las calles céntricas de la ciudad, donde los habitantes despidieron a Diego con globos y pañuelos blancos.
Además, decenas de taxibuses y colectivos con claveles blancos y cintas negras interrumpieron su recorrido para ayudar a trasladar a las personas hasta el cementerio general.
Uno de los momentos más emotivos se vivió cuando el féretro de Diego –sobre el cual estaba su uniforme escolar y una bandera de boy scout– llegó hasta el colegio Hispanoamericano, donde estudiaba. Allí sus compañeros lo despidieron entonando el himno del establecimiento.
Luego el cortejo se trasladó hasta el cementerio general de la ciudad, donde se realizó un responso en que hubo discursos de autoridades, profesores y compañeros del menor.
Uno de los que habló fue su padre, Luis Poblete, quien al borde de lágrimas expresó: "Te pido que me disculpes si te fallé en el último momento, me quiero quedar con los mejores recuerdos tuyos, me dejaste un gran vacío, ahora tengo que luchar por tus otros dos hermanos, como siempre lo he hecho. Te quiero mucho hijo".
En el cementerio muchos de sus compañeros de colegio debieron ser retirados porque rompieron en llanto.
Finalmente, Diego Poblete fue sepultado, muy cerca de donde descansan los restos de los jóvenes que fallecieron en la tragedia de Antuco.
En tanto, se espera que en los próximos días la familia presente una querella criminal contra el hospital de Los Ángeles, pues acusan que el diagnóstico de la enfermedad del menor fue tardío.