EMPEDRADO.- Con declaraciones contradictorias de diez testigos, la Fiscalía Militar de Talca y la PDI efectuaron ayer la reconstitución de escena para esclarecer la responsabilidad penal del cabo 2° de Carabineros, Félix Martínez Bustos, como autor del delito de "violencia innecesaria con resultado de muerte" que afectó al joven obrero forestal, Marco Ariel Opazo Parra (24), en la comuna de Empedrado, 104 kms. al sur poniente de Talca, en la región del Maule.
La diligencia confirmó que el policía propinó dos tiros a la víctima fatal durante una fiscalización de rutina la madrugada del pasado 23 de agosto en la calle O' Higgins de esa localidad costera, a 50 metros del retén de Carabineros. Ese día, un grupo de jóvenes habría apedreado el recinto policial, motivando un control policial. Cuando Opazo Parra se acercó al grupo fiscalizado, recibió los impactos de bala en el tórax y en una pierna.
"Ha sido bastante esclarecedora, una buena diligencia (...) Surgieron algunos antecedentes nuevos, pero en general se mantiene lo que ya existía en el expediente (...) El funcionario sigue en calidad de procesado y privado de libertad", dijo el fiscal militar, Ricardo Herrera Latorre, tras concluir el procedimiento judicial. La reconstitución duró más de tres horas ante la atenta mirada de cien lugareños. La causa penal aún sigue en etapa de sumario.
Hubo versiones contrapuestos entre los declarantes en cuanto a la secuencia de los hechos, si el disparo fue a quemarropa y la real existencia del arma blanca que habría usada el joven fallecido para agredir a los policías, lo que habría motivado el uso del revólver de servicio.
Aún no ha sido hallada el arma cortante similar a un corvo, que Carabineros asegura utilizó el fallecido. Sólo un "cortapluma"’ pequeño que la policía uniformada desconoce como el cuchillo que esa noche fue utilizado en su contra.