SANTIAGO.- La Fiscalía Metropolitana Oriente solicitó hoy que se realicen test toxicológicos a las dos escolares del Maya School de Ñuñoa, de 12 y 14 años de edad, que ayer acusaron haber sido abusadas sexualmente durante la tarde noche por tres desconocidos que las abordaron en calle Coventry con Amapolas, cuando caminaban de regreso a sus hogares.
Según los datos entregados a Emol, una de las menores dice no recordar lo que pasó y la otra argumenta estar muy confundida, explicando que sólo tiene pequeños momentos de lucidez.
Por ello, el Ministerio Público sospecha que las menores pueden haber sido drogadas por los sospechosos.
El vocero de la Fiscalía Oriente, Mario Schilling, señaló que se está estudiando el caso en profundidad, destacando que el modus operandi no es común y que no se registran otros casos de este tipo.
En tanto, fuentes de la investigación aseguraron que se están indagando ciertas contradicciones en el relato de las menores, como por ejemplo el color del vehículo que las abordó.
Asimismo, fuentes vinculadas al caso revelaron que ayer Carabineros recibió la denuncia de un desconocido que aseguró haber escuchado a tres hombres haciendo alarde de haber violado a dos menores.
De acuerdo con lo relatado por las afectadas, el hecho se registró a las 16:15 horas, cuando mediante amenazas verbales, los sujetos las obligaron a subir a una camioneta de reparto. Les vendaron la vista y las arrojaron a la parte trasera del vehículo, tapadas con una lona.
Entonces, J.M.A.E. (14) y J.A.A.A. (12) -siempre según su versión- comenzaron a vivir dos horas y media de terror. En ese lapso, sus captores les hicieron tocaciones con claras intenciones de violarlas, aunque finalmente no lo consiguieron.
Las estudiantes, que después relatarían a Carabineros que prefirieron no pedir auxilio por temor a sus captores, insisten en que les quedó grabado el persistente olor a grasa o a lubricante automotor y las toscas manos de sus secuestradores.
Al no poder concretar la violación, los delincuentes arrojaron a las dos menores desde el vehículo en movimiento en la avenida Nueva Bilbao, a un costado del parque Padre Hurtado. Ambas resultaron con heridas. J.M.A.E. sufrió un esguince en su tobillo derecho y tuvo que ser enyesada en la Clínica Indisa.
Un guardia del parque Padre Hurtado, que las encontró en estado de shock, fue el primero en socorrerlas. Una mujer que las vio cuando eran atendidas en el consultorio Aníbal Ariztía de Las Condes confirmó que estaban muy afectadas y que lloraban persistentemente. La constatación de lesiones descartó que las escolares hubiesen sido violadas.