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Temas valóricos y disputa por conflicto social definen segundo debate presidencial

En casi una hora y cuarenta minutos, los aspirantes a La Moneda intercambiaron acusaciones y se refirieron a materias polémicas como la legalización del consumo de marihuana, la despenalización del aborto terapéutico y la píldora del día después.

09 de Octubre de 2009 | 10:26 | Daniela Aránguiz, El Mercurio Online
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Las polémicas de los días previos y las repercusiones del primer debate se hicieron sentir en el nuevo foro entre los presidenciables.

Andrea Robles, El Mercurio

SANTIAGO.- Aborto terapéutico, legalización de la marihuana, píldora del día después y matrimonio homosexual fueron algunos de los tópicos en los que los cuatro candidatos presidenciales debieron fijar su postura este viernes en el segundo debate presidencial, cuyo momento más álgido se produjo a raíz de la advertencia lanzada el lunes por Eduardo Frei, respecto a los conflictos sociales que, a su juicio, enfrentará un eventual gobierno de Sebastián Piñera.


Sin pausas y con preguntas mucho más directas e incisivas que las utilizadas en el debate de TVN en septiembre, este segundo foro organizado por la Asociación de Radiodifusores de Chile (Archi) y Universidad Mayor, permitió que los aspirantes a La Moneda explicitaran sus posturas sobre temáticas valóricos que quedaron ausentes en el anterior y que podrían marcar la diferencia en la elección de diciembre próximo.


Así, Frei aseguró que es partidario de despenalizar el aborto terapéutico "en los casos en que se establezcan", dando como ejemplo el caso de las mujeres violadas, y contrario a permitir la legalización de la marihuana, argumentando que "cualquier droga es adictiva y termina en drogas más duras".


Jorge Arrate, en cambio, está a favor de que la marihuana no sea catalogada como una droga dura, permitiendo su consumo y cultivo para uso personal. Asimismo pidió concentrar la acción policial en los delincuentes de "cuello y corbata". El candidato de la izquierda abogó además por subir la edad de responsabilidad penal a los 18 años y establecer un nuevo sistema de rehabilitación, porque "no creo en el encierro de los jóvenes".


A su turno, el candidato independiente, Marco Enríquez-Ominami, fue requerido por su opinión sobre Hugo Chávez y la aspiración marítima boliviana. Según dijo, "en concreto", propone un enclave sin soberanía. Respecto a Chávez, apuntó que "no todo lo que es bueno para Estados Unidos es bueno para Chile", señalando que no comparte algunas cosas del gobernante venezolano, pero que le gusta su propuesta de un mundo multilateral.


En otro tema, se declaró a favor del aborto terapéutico, garantizando que en su administración habrá derechos reproductivos y sexuales para todos, y que en los 100 primeros días avanzará en derechos civiles y en mejorar la educación.


El abanderado de la Coalición por el Cambio, Sebastián Piñera, afirmó que se requiere un Sernac financiero para evitar los abusos de la banca , como intereses y cargos excesivos. Además, aseguró que en su eventual gobierno estará disponible la píldora del día después , pues está convencido de que no es abortiva. En esa línea sostuvo que siempre va a defender el valor de la vida y aunque las dudas que puedan tener algunas personas respecto al tema son "legítimas", un presidente "debe actuar sobre certezas" y él está seguro de que no produce aborto.


Acusaciones cruzadas


En esta ocasión, las acusaciones estuvieron presentes en las intervenciones de los cuatro candidatos. La primera se produjo cuando Piñera fue consultado sobre si las sanciones por el uso de información privilegiada debieran ser más duras, a lo que el abanderado aliancista respondió: "En nuestra legislación está condenado como delito el uso de información privilegiada que, entre paréntesis, yo jamás he cometido, a pesar de que algunos, en forma muy majadera insisten en faltar a la verdad", en directa alusión a Frei, quien en el debate anterior lo acusó de haber usado información privilegiada en la compra de acciones de Lan, en 2006.


Más adelante, el candidato protagonizó uno de los momentos más álgidos del debate al acusar al senador DC de arrogante por decir "que si no gana él habrá conflictos sociales". "Me parece de una arrogancia absoluta (...) Yo creo que la gente se formó un juicio sobre eso. Los que se creen los dueños de la democracia y la gobernabilidad, en el fondo están enfermos de falta de democracia", afirmó enfático, recibiendo sonoros aplausos de sus partidarios.


Frei, en tanto, al ser consultado por la multa cursada por la SVS a Piñera en la compra de acciones de Lan y si es que él habría pagado la multa, replicó que "el punto central de la discusión tiene que referirse a la diferencia que yo creo que tiene que haber entre la política y los negocios ", abogando por avanzar en el fideicomiso ciego.


El momento más incómodo que enfrentó Frei se registró cuando se le preguntó si considera que es un gesto de nobleza el haber dicho en la Junta Nacional de la DC, en 2007, que el gobierno de Bachelet debía gastarse todos los ahorros del país, ya que sería "una locura" dejárselos a la derecha.


"Nunca dije que había que gastarse todos los recursos del país", dijo Frei, evidentemente incómodo por las pifias de la audiencia. Al ser refutado, asumió sus dichos, señalando que no se arrepiente de nada, pero matizando sus declaraciones de esa época.


Enríquez-Ominami, en tanto, a diferencia del foro anterior cuando centró sus críticas tanto en Frei como en Piñera, esta vez fue más incisivo con el candidato opositor, emplazándolo en varias ocasiones. Entre éstas, cuando dijo que él es un empresario pyme y no tiene "ningún conflicto de interés" o cuando recordó: "Sebastián, tú dices 'es primera vez que llego a la política', fuiste senador ocho años ¿te parece poco para regular a los bancos?, a mí me parece más que suficiente".

Otro momento que se previó complejo, fue la pregunta sobre las advertencias de conflictos sociales que se producirían en un gobierno de Piñera, que generaron el rechazo de la Alianza y la reprobación de Patricio Aylwin y Gabriel Valdés. Sin embargo, el candidato sólo alcanzó a responder que él jamás usó la palabra "caos" y su tiempo de respuesta concluyó.

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