SANTIAGO.- Un férreo respaldo recibió el contralor Ramiro Mendoza de parte del presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Álvarez, en medio de la polémica con el ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, por la competencia del ente fiscalizador para indagar las conductas de los secretarios de Estado.
Álvarez se mostró preocupado por el debate entre el Gobierno y la Contraloría General respecto a la posible investigación a ministros por intervención electoral, como planteó la Alianza hace unas semanas en contra de cinco miembros del gabinete por realizar declaraciones públicas a favor del candidato oficialista, Eduardo Frei.
"No me parece prudente que, en el nombre de la autonomía política, se pretenda limitar las facultades de la Contraloría", dijo Álvarez respecto a la postura planteada por Viera-Gallo, quien indicó que "sería grave" que en un régimen presidencial "el contralor empezara a ir más allá de sus atribuciones".
En respuesta, Álvarez fue enfático al sostener que "la Contraloría puede hacer todo lo que la ley le ordena y faculta" y agregó que "las críticas y cuestionamientos a los dictámenes o resoluciones de los órganos de la administración del Estado deben hacerse después y no antes de que se emitan".
A su juicio, “las declaraciones del ministro Viera Gallo me parecen inadecuadas, pues representan una orientación indebida de las decisiones que autónomamente puede adoptar la Contraloría", puntualizó.
El parlamentario hizo un llamado a terminar con los cuestionamientos preventivos y permitir el libre desempeño del organismo fiscalizador. “Dejemos trabajar a la Contraloría. El Contralor debería tener la certeza de que tiene el respaldo de todos los poderes del Estado para realizar su función fiscalizadora sin presión alguna", aseveró.