Polos opuestos. La mayoría de los alumnos del liceo Barros Borgoño (foto 1 y 2) juega y hace deporte, mientras que en el Javiera Carrera (foto 3) siguen con clases prácticamente normales.
Natacha Ramírez, EmolSANTIAGO.- A dos semanas de su inicio, el paro de profesores afecta de manera muy distinta a los liceos municipalizados. Mientras en algunos, la mayoría de los docentes no adhiere a la movilización o realiza turnos éticos, en otros, los alumnos que asisten al colegio pasan la jornada en constante recreo.
Éste es el caso del Liceo Manuel Barros Borgoño, ubicado en Santiago centro, donde en pleno horario de clases vespertino los patios y pasillos están repletos de alumnos. Con un gran griterío de fondo, la mayoría juega fútbol y handball con uniforme escolar y un entusiasta grupo de 2º Medio juega taca taca.
"Tenemos harto rato para jugar taca taca porque los profesores están en paro", dice uno de ellos. Otro explica que "cuando nos aburrimos del taca taca jugamos a la pelota". Cuentan que sólo tienen clases durante las dos primeras horas y a veces les toman pruebas.
Consultados sobre si aprovechan el tiempo libre para estudiar, afirman que sólo "a veces", cuando tienen pruebas. "Yo nunca estudio", dice otro riendo, sin dejar de jugar taca taca.
Uno confiesa que "de repente nos aburrimos, pero igual tenemos que estar acá". Dicen que algunos días los dejan retirarse antes a sus casas, y cuando no es así "algunos se cuelan con los cursos que autorizan a irse antes".
Pero todos apoyan el paro de profesores. "Es que los entendemos, porque no les han pagado la deuda. A nosotros nos afecta, pero por su bien, que estén en huelga", afirma un alumno.
Los que no están jugando o practicando algún deporte, permanecen sentados en los peldaños del colegio o en sillones del hall de entrada, varios con expresiones de aburrimiento.
Álvaro, de 2º Medio, escucha música apoyado en la pared mientras mira a sus compañeros jugar fútbol. Cuenta que cuando va al colegio "juego a la pelota todo el rato, a veces no sé a qué vengo". Explica que "los puros profesores más jóvenes están haciendo clases".
Los más "mateos"
Una situación distinta ocurre en el Instituto Nacional, donde un mayor número de profesores está haciendo clases, muchos de ellos "clases éticas" a 4º Medios, mientras que las horas libres los alumnos en general las aprovechan repasando contenidos o asistiendo a las academias del colegio.
El presidente del centro de alumnos, Nicolás Menare, afirma que cerca del 95% de los alumnos está asistiendo a clases en ese recinto "y nos estamos tratando de poner al día". Asimismo, indica que "la mayoría de los profesores también está viniendo a hacer clases".
Francisco, de 4º Medio, afirma que todos los alumnos de ese nivel tienen "clases normales". Explica que "los profesores adheridos al paro no le hacen clases a la básica, pero todos le hacen a los 4º Medios. Son clases éticas, donde los que adhieren al paro no firman, pero igual nos hacen clases".
Ignacio, quien cursa 2º Medio y no siempre tiene clases, dice que la mayoría de ellos dedica el tiempo libre "a estudiar y hacer tareas". "Lo bueno es que como los alumnos captan rápido, acá la materia se pasa el primer semestre y los otros meses se profundiza y eso lo podemos hacer solos".
A esto se agrega que los alumnos pueden seguir participando en todas las academias, que siguen funcionando normalmente en el Instituto, como la de robótica, química, teatro y letras, entre otras.
Pero el fútbol también es aquí una alternativa para matar el tiempo sin clases. Rodrigo, de Octavo Básico, dice que tiene clases "mitad y mitad". "Tenemos que quedarnos hasta que se quede el último profesor. Las primeras horas tenemos clases y el resto juego a la pelota", cuenta.
Una situación aun más normal se vive en el Liceo Nº1 de Niñas "Javiera Carrera". En el horario que corresponde a clases, el recinto está cerrado y no se ve nadie en el patio. Un grupo de apoderadas que espera a sus hijas en la entrada del colegio cuenta el horario y las clases son normales. "Las niñas tienen su almuerzo y están con clases y pruebas globales", señala una mamá.
Otra explica que sólo durante las dos primeras horas de cada jornada, las alumnas no tienen clases porque los profesores de más edad están adheridos al paro. "Pero el resto del día tienen clases normales", afirma. Dice que durante los módulos en que no les pasan materia "les entregan guías para que desarrollen". "Acá son estrictos, no los dejan perder el tiempo", acota.