SANTIAGO.- El pasado 29 de septiembre Diego Poblete, de 13 años, dejó de existir. Llevaba seis semanas luchando por adaptarse a un transplante de hígado.
Hoy, un mes y medio después del fallecimiento del menor, salieron a la luz pública los resultados de la autopsia. El procedimiento arrojó como posible causa del deceso la falta de oxígeno en el cerebro del menor, lo que le habría provocado una encefalopatía hipóxica-isquémica.
Según el abogado de la familia, Raúl Meza, esto confirmaría la tesis de negligencia médica tanto del personal del Hospital Víctor Ríos Ruiz de Los Angeles como del Luis Calvo Mackenna, pues la causa de muerte sugerida por la autopsia no tendría relación con los problemas desencadenados por el rechazo al hígado transplantado.
El abogado Meza solicitó que los resultados del examen posmortem sean enviados a peritos forenses, con el objeto de ser incluidos en el proceso judicial que se lleva en Los Ángeles.