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Escultor de la estatua del Papa: El rechazo fue por un motivo ideológico

Daniel Cordero pensó que los problemas que surgirían en torno al proyecto iban a ser por una cuestión de ego, ya que aseguró que hay gente del Arte a la que no le gusta compartir los espacios públicos.

12 de Noviembre de 2009 | 14:06 | Por Renata Robbio, Emol

SANTIAGO.- Tras el no rotundo que expresó el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) al erguimiento de la figura del Papa Juan Pablo II, que en total mide 12 metros, en el ex parque Gómez Rojas, su escultor Daniel Cordero, alegó que el rechazo se debió a un problema ideológico.


“Ellos (CMN) mencionaron como razón final que el barrio tenía carácter laico, por lo tanto yo quisiera preguntarles ¿en qué minuto, amparado en qué ley, consultando a quién, se decidió sectorizar las ciudades en ‘barrios’?”, dijo Cordero.


Ante dicha respuesta, el escultor aseguró que si la razón de fondo se basa en el laicismo del sector, “también tendrían que salir de ahí todos los símbolos religiosos que tiene la capilla a la cual el Papa se (pensaba) ubicar”.


La vicepresidenta del CMN, Nivia Palma, explicó que la decisión del Consejo fue unánime y que los argumentos radican en que la estatua no cumple con los cánones urbanísticos, rompe con la armonía histórica y no tiene escala en relación a las otras construcciones del lugar, entre otros.


“La unanimidad merece sospechas. Lo humano es que donde hay un conjunto de 20 personas, haya alguna discrepancia. No pueden pensar todos iguales -como si fueran una plantilla- que la estatua es fea, que está mal ubicada o que tiene un pedestal que no corresponde”, aseguró el escultor.


Es más, recalcó que las razones del Consejo son de una “vaguedad y de una falsedad y falta de justificación muy lamentables”.


Asimismo, comentó que en estos dos años de trabajo, nunca pensó que iba a tener problemas ideológicos con la estatua, confesando que se imaginó que la negativa al proyecto se daría por una cuestión de ego.


“Yo sé que hay gente importante del mundo del Arte que considera que los espacios públicos de esa envergadura corresponden a gente consagrada del rango de ellos, y no les gusta compartir ni un pedacito de la torta cuando se trata de figurar. Yo pensé que la polémica iba a ser de esa parte y no tanto por el pensamiento ideológico”, afirmó.


Respecto al futuro del monumento, el escultor comentó que la voluntad firme de la Universidad San Sebastián –dueña del proyecto- es que la estatua se quede en Recoleta, por todo el esfuerzo que ha hecho la Municipalidad.

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