Doctora Laura Borgel, directora del laboratorio Servitox.
El MercurioSANTIAGO.- Pese a que las auditorias y sumarios realizados en el hospital Félix Bulnes endosan toda la responsabilidad a los equipos médicos por la muerte de dos mujeres y la pérdida del útero de otras cuatro tras someterse a cesáreas, la tesis de que la heparina habría sido la causa de los decesos vuelve a tomar fuerza, luego que los análisis realizados a las muestras en Canadá confirmaron la presencia del anticoagulante en sus cuerpos.
La hipótesis de la heparina fue levantada por el laboratorio toxicológico Servitox, pero había sido invalidada por el Instituto de Salud Pública, luego que su directora, Ingrid Heitmann, señalara que el ISP revisó esas muestras pero que venían sin las cadenas de custodia y que "(en ellas) no encontramos nada, ni siquiera los medicamentos que les dieron a las pacientes".
Sin embargo, el escenario debería cambiar desde hoy para el fiscal que lleva la causa, Álvaro Sepúlveda, luego de darse a conocer los análisis realizados en Canadá.
"La heparina es la causa de muerte, eso está confirmado", dijo a Emol la doctora Laura Borgel, directora de Servitox, que envió las muetras al país norteamericano.
Borgel señaló que dada la cantidad encontrada, "que llega a 20 veces la dosis", no se puede inferir ni buscar otra razón para explicar la muerte de las dos mujeres. La heparina hallada en el ISP canadiense, que es el interrector de todos los Institutos de Salud Pública a nivel mundial, "es la causa, los análisis morfológicos, toxicólogicos y de impureza, entre otros, así lo demuestran".
Sumario en el hospital
La semana pasada, en tanto, el sumario administrativo que se llevó a cabo en el Félix Bulnes, llegó a la conclusión que que en todos los casos de las fallidas cesáreas hubo responsabilidad médica y no presencia de un anticoagulante ni falta de sangre. Incluso señala que todas las intervenciones pudieron ser evitadas por los equipos médicos a cargo.
Por ello, el fiscal Sepúlveda ya tenía contemplado pedir la expulsión de al menos dos médicos directamente relacionados en los dos casos fatales.
Esta medida, la máxima sanción administrativa que puede aplicarse, se debería a que los médicos a cargo no tomaron decisiones a tiempo, omitieron información relevante en las fichas clínicas de las pacientes, no solicitaron traslados oportunos de las parturientas a la Unidad de Cuidados Intensivos ni les hicieron evaluaciones pertinentes.