TALCA.- El Tercer Juzgado de Letras de Talca condenó al Servicio de Salud del Maule a pagar una indemnización de 600 millones de pesos por daño moral a los padres de los trillizos Araya Arévalo, tres de los cinco lactantes fallecidos de una septicemia fulminante en el Hospital de Talca en 2001.
Los menores recibieron suero contaminado con la bacteria "cereus", ya que la alimentación parenteral fue mal manipulada en la farmacia del recinto asistencial.
El su fallo, el juez Álvaro Saavedra, destaca que el Estado incurrió en falta de servicio, enfatizando las "precarias condiciones de asepsia" y las "paupérrimas condiciones de infraestructura donde se preparaba el alimento" para recién nacidos.
Los papás afectados, Gonzalo Araya Morales (39) y Paola Arévalo Aguayo (31), antes de sufrir la pérdida de sus hijos, se habían sometido a un difícil tratamiento médico para lograr ser padres. En su demanda exigieron $1.500 millones como indemnización, siendo el único matrimonio que presentó acciones judiciales. Otros cuatro lactantes también afectados con la bacteria, lograron sobrevivir.
El dictamen del juez Saavedra cuestiona que sólo nueve meses después de la tragedia, el hospital haya corregido los protocolos clínicos para evitar nuevos errores. "Resulta a los menos impresentable que el Estado de Chile con total y absoluto desprecio por la vida humana, sólo ante la muerte de tres lactantes adopte medidas (…) estamos en presencia -no de un servicio de calidad y profesional como debiera ser- sino que simplemente ante un sistema de salud de carácter amateur o tercer mundista".
Vladimir Lozano, abogado del matrimonio Araya Arévalo, sostuvo que están conformes con los planteamientos del fallo de primera instancia, pero apelarán ante la Corte de apelaciones para lograr la indemnización exigida de $1.500 millones. "Nos parece que la gravedad de la ocurrido amerita que se fije un monto mayor", dijo.
El jurista aseguró que los padres afectados están satisfechos por el dictamen que los favoreció. "Los padres han sido dejados en el más absoluto abandono por los responsables y ahora están satisfechos que se haga justicia. Es verdad lo que señala el fallo respecto a que existió absoluto desprecio por la vida humana y por los padres. El hospital ocultó el fallecimiento, las causas de lo ocurrido, el acceso a los cuerpos de sus bebés", explicó Lozano.
El Consejo de Defensa del Estado anunció que también apelará al fallo. En el ámbito penal, el Cuarto Juzgado del Crimen de Talca, mantiene sobreseída temporalmente la causa desde enero de 2008.
Sólo en abril de 2007 concluyó el sumario del SSM, aplicando sanciones menores para cuatro funcionarios y la absolución a otros dos. El caso fue instruido por cinco fiscales distintos.
En esa oportunidad se absolvió al doctor Víctor Farfán España y a la funcionaria Bernarda Arenas Caroca. Mientras que se sancionó con suspensión por tres meses con medio sueldo a las químico farmacéuticas Teresa Aqueveque Guiñez y Rosana Vergara Blanco.
Con anotaciones de demérito se castigó a las enfermeras universitarias Janet Vargas Claro y Ana Espinosa Montenegro.