SANTIAGO.- Luego de que se revelara el lunes que la auditoría al "Programa Orígenes" de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), que realizó la Contraloría General de la República, detectó más de $8 mil millones pendientes por rendir, anoche el cuestionado organismo aseguró que puso en marcha medidas tras las observaciones del ente fiscalizador.
Mediante un comunicado, la entidad dijo que desde septiembre de este año ha agilizado los procesos, recuperando un 43% de los 8 mil 798 millones de pesos identificados por Contraloría en junio pasado y, a diciembre se rendirá un 28% adicional, con lo que quedarán pendientes sólo los recursos de proyectos en plena ejecución.
"La existencia de este monto de recursos sin rendir, al 30 de junio de este año, responde, mayoritariamente, a que Orígenes trabaja mediante procesos participativos con las comunidades indígenas, donde se consideran los tiempos adecuados para que éstas decidan qué inversiones desarrollar y luego proceder a su ejecución de forma autogestionada por las propias comunidades, procurando fortalecer sus capacidades organizacionales, mejorar las condiciones económicas de las familias y apoyar procesos de fortalecimiento de su identidad cultural", explica el documento.
Asimismo, la Conadi fue clara en señalar que el informe del ente regulador "no pone en duda que los recursos hayan sido traspasados a las comunidades", por el contrario, "plantea que no se ha recibido las boletas y facturas mediante las cuales se rinden los gastos realizados con los recursos transferidos a las mismas".
El lunes, según lo consignado por "La Segunda", el organismo tampoco ha rendido los informes mensuales que dan cuenta del gasto efectuado.
A raíz de la denuncia, el Gobierno estableció la realización de una auditoría externa y el nombramiento de Gustavo Marco como asesor especial para investigar el destino de los cerca de $9 mil millones sin rendir.