SANTIAGO.- Pese a que más de 400 personas acudieron a los servicios de salud de Longaví (VII Región) debido a malestares causados por la aplicación de fungicidas e insecticidas en el fundo donde trabajaban, exámenes practicados por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) revelaron que los trabajadores no están intoxicados.
El examen aplicado a 52 temporeros del fundo Nueva Esperanza, perteneciente a la empresa Sociedad Agrícola El Porvenir S.A., arrojó que los trabajadores se encuentran en una condición normal.
Según informó la ACHS, dichos exámenes fueron realizados en un laboratorio autorizado y auditado por el Jefe de la Unidad de Salud Ocupacional de la Región del Maule, Carlos Concha y por Carlos Yáñez, del Instituto de Salud Pública.
Ayer, la seremi de Salud del Maule prohibió las faenas agrícolas en el fundo e inició un sumario para establecer responsabilidades y las sanciones económicas correspondientes.
La empresa no habría cumplido con su obligación de notificar a la autoridad sanitaria lo ocurrido, situación que ahora investiga Salud y la Inspección del Trabajo.
Por ahora, la empresa informó que acudirá al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), a la Seremi de salud y a la Dirección del trabajo para solicitar la reanudación de las faenas, bajo el argumento de que al no haber intoxicados, no hay riesgo para la salud.